Funcionarios de la base estadounidense Andrews dijeron que la instalación militar próxima a Washington regresó el jueves a la normalidad, cerca de una hora después de haber sido cerrada tras reportarse la presencia de un hombre armado en el lugar.
No obstante, un centro médico en el complejo se mantuvo cerrado, dijeron funcionarios en mensajes de Twitter.
Un funcionario de Defensa dijo que se estaba realizando un segundo registro en el hospital militar Malcolm Grow Medical Facility por «un exceso de precaución».
No hubo reportes de disparos o víctimas. Funcionarios de la base dijeron antes que estaba previsto realizar un ejercicio con un hombre armado en la base, aunque hubo un reporte de la existencia de uno «verdadero» en el centro médico, lo que habría causado la alarma.
El presidente, Barack Obama, que vuela desde la base Andrews en el Air Force One, no tenía previsto utilizar la base el jueves.
El vicepresidente, Joe Biden, iba a viajar por la mañana a Ohio, pero estaba a la espera en su residencia oficial en Washington, comentó su portavoz.
«Las fuerzas de respuesta temprana están en el lugar ahora», dijeron funcionarios de la base en Twitter. «Ante la naturaleza grave de este reporte, la base está reaccionando para asegurar la seguridad de todo el personal», afirmaron.
No había más detalles disponibles de inmediato y funcionarios de la base no respondieron a llamados para comentar la situación.
La Policía del condado de Prince George redirigió las preguntas a la base.
El Ejército de Estados Unidos está en alerta máxima ante posibles ataques en sus instalaciones tras incidentes como el tiroteo de julio de 2015 en el que murieron cinco militares en Chattanooga, Tennessee, y el incidente de 2009 en el que un hombre armado mató a 13 personas en la base de Fort Hood, Texas.
Vía Panorama / www.diariorepublica.com