Un incidente eléctrico, registrado el pasado 11 de abril en la planta iraní de enriquecimiento de uranio de Natanz, se debió a la detonación de un explosivo que alguien colocó dentro de la instalación nuclear, así lo reporta la agencia de noticias local Irib. El medio también indica que no hay datos que evidencien un ataque cibernético dirigido contra las instalaciones del recinto.
Como resultado de ese acto de «sabotaje» del pasado domingo, el sistema del suministro de energía eléctrica a las centrifugadoras quedó parcialmente dañado.
Por su parte, el Ministerio de Inteligencia de Irán ha responsabilizado del incidente al individuo identificado como Reza Karimi, de 43 años, ahora desertor. Según los datos de las autoridades, el hombre nació en la ciudad iraní de Kashan y ha huido del país árabe.
Tras la explosión en Natanz, el Gobierno iraní aseveró que comenzará a enriquecer uranio al 60% de pureza. De momento, Teherán ha estado enriqueciendo uranio hasta un 20%, como lo hacía antes del acuerdo nuclear de 2015 que limitó al 3,67% la pureza fisionable a la que el país podía refinar uranio. Ambos niveles están muy por debajo del 90% requerido para desarrollar armas nucleares, según lo referido por expertos en materia.
Con Información de AP/Diario República
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