Asesinatos, torturas, violencia sexual y ataques indiscriminados a civiles. De todas estas atrocidades son culpables el Gobierno de Bachar al Assad y su milicia aliada,shabbiha, según reza un informe de una comisión de expertos de Naciones Unidas publicado este miércoles en Ginebra.
Los rebeldes opositores que luchan contra el régimen son responsables de cometer ejecuciones extrajudiciales y tortura, según el texto.
La comisión independiente que ha elaborado el informe acusa a ambos bandos de haber cometido crímenes de guerra y al régimen, además, de haber cometido crímenes contra la humanidad, es decir, ataques sistemáticos contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque, desde que se iniciaran los mismos hace 17 meses. En el caso de la disidencia, no obstante, su "gravedad, frecuencia y escala" no alcanza los niveles del régimen de Bashar Al Assad. Sus combatientes han participados en las batallas de varias ciudades como Homs, Hama, Aleppo o Damasco, pero sus acciones son más aisladas y el número de víctimas que provocan, menor. Su última acción ha sido explosionar una bomba en el centro de Damasco, junto al hotel donde se aloja la misión de la ONU, causando tres heridos.
El texto hace especial hincapié en las atrocidades cometidas por las tropas gubernamentales y la milicia aliada shabbiha. Según el texto, las fuerzas leales a Al Assad son responsables de cometer "graves violaciones de la ley internacional sobre Derechos Humanos y de la ley humanitaria internacional, incluyendo asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias", así como de "detención, violencia sexual, ataques indiscriminados, pillaje y destrucción de propiedades". Los responsables del texto culpan al régimen de la matanza de Homs, y de la de Hula, en la que murieron 108 personas, 49 de ellos niños. Esta es considerada la peor masacre desde el inicio del conflicto.
POLÍTICA DE ESTADO
Además, los responsables del texto indican que en todas las acciones cometidas por las tropas de Al Assad parece existir una política de Estado. "No son solo operaciones aisladas, sino que son a gran escala y similares en la forma en que se llevaron a cabo", ha explicado Karen AbuZayd, integrante del grupo de observadores dirigido por Paulo Pinheiro. Por ello, el informe no ha dudo en implicar como responsables al Gobierno del presidente sirio, incluyendo todos sus altos cargos.
El equipo de Pinheiro también alerta de que las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU son perjudiciales porque atentan contra los derechos humanos básicos del pueblo sirio, y advierte que la situación en el país ha empeorado en los últimos meses: el ejército ha aumentado su agresividad y los rebeldes cada vez poseen más armas.
El texto, de 102 páginas, será presentado el próximo 17 de septiembre ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con la intención de que la comunidad internacional actúe. Llega, sin embargo, en un momento en que la inoperancia de la ONU es patente, dado que les es imposible llegar a ningún acuerdo ante el contínuo veto de Rusia y China.
ATENTADO JUNTO AL HOTEL DE LOS OBSERVADORES DE LA ONU
El informe sale a la luz el mismo día en que un artefacto explosivo estallara cerca del hotel en el que se alojan los observadores de la ONU en Damasco, la capital del país, controlada por los soldados de Al Assad después de arrebatársela a sus opositores del principal grupo armado rebelde, el Ejército Libre Sirio.
El atentado de este miércoles en Damasco ha dejado tres heridos, aunque ninguno de ellos es miembro de la misión internacional (UNSMIS), según ha confirmado un portavoz de la ONU.
La bomba fue colocada en un camión cisterna detrás del hotel Dama Rose, junto a la sede del jefe del Estado Mayor de Damasco y explotó alrededor de las ocho y media de la mañana (siete y media hora local). Tras la primera explosión, hubo otras de menor intensidad, sin que tampoco se registraran víctimas. Desde entonces y a lo largo de la mañana de este miércoles, las fuerzas de seguridad del régimen de Al Asad se están enfrentando a tiros con los rebeldes por las calles del centro de la ciudad. Los rebeldes están atacando con proyectiles la embajada de Irán y la oficina del primer ministro sirio.
EL OBJETIVO NO ERA EL HOTEL
El Ejército Libre Sirio ha reivindicado la autoría del atentado. El portavoz de la brigada Ahfad Al Rasoul ha indicado a la televisión qatarí Al Yazira que la "operación" tenía como objetivo el acuartelamiento gubernamental cercano al hotel y que había sido planeada desde hace más de un mes "en respuesta a los asesinatos perpetrados por las fuerzas de seguridad en todo el país".
También ha asegurado que había planeado el ataque con otro artefactos explosivos para hacerlos estallar durante una de las reuniones de altos mandos en el Cuartel General de las fuerzas de seguridad sirias. Habían calculado que a la de este miércoles acudirían unas 150 oficiales de alto rango. Al Rasoul ha reconocido que no en ningún caso tenían como objetivo alcanzar el hotel de los observadores pero ha advertido también de que el ELS continuará desarrollando operaciones similares hasta que consigan alcanzar el palacio presidencial.
Agencias