
En desarrollo de una ofensiva contra el narcotráfico en Cali, Popayán y Madrid (Cundinamarca), la Policía capturó a tres presuntos narcotraficantes entre los que se encuentra alias ‘el Duque’, señalado por las autoridades de ser el principal enlace en Colombia del cartel mexicano del Golfo.
Según las autoridades, este narcotraficante era el encargado de manejar los negocios del cartel mexicano desde Colombia y coordinaba el envío de 500 kilos de cocaína hacia Centroamérica, que luego era distribuida por los mexicanos.
Además, alias ‘el Duque’ era el socio del principal cabecilla del cartel mexicano del Golfo, Jorge Eduardo Costilla Sánchez, más conocido como ‘el Coss’.
Según el informe oficial, uno de ellos estaba a cargo del transporte y el camuflaje de la droga y el otro del manejo financiero. De este último, se dice que escondió más de 700 mil euros en la residencia de un familiar, "los cuales fueron robados hace pocos días por personas que ingresaron violentamente al inmueble", señalaron fuentes de la Policía.
La investigación en contra de estas personas comenzó en el 2010 en Costa Rica y, de acuerdo con la Policía, "se afianzó a través de coordinaciones realizadas en la Vigésima Segunda Conferencia de la Red Internacional Antinarcóticos, celebrada hace un año en Miami".
Las autoridades lograron acercarse a ‘el Duque’, luego de que el pasado 5 de julio la Policía de Costa Rica, junto a las agencias federales de Estados Unidos, arrestaron al principal cabecilla del cartel del Golfo en Centroamérica, conocido como alias ‘el Güero’.
La detención de ‘el Güero’ obligó a ‘el Duque’ a viajar constantemente a países como Costa Rica, Guatemala y Panamá, para supervisar y coordinar la entrega de la droga. Según la Dijín, este hombre viajó por lo menos catorce veces a Panamá en el último año.
Además de las tres capturas, las autoridades reportaron el decomiso de dos toneladas de estupefacientes durante la investigación. Esta droga era transportada hacia México en "furgones acondicionados con caletas, incluso en sus neumáticos".
Vía El Espectador