En el cierre de su visita a Turquía, el Papa León XIV emitió un contundente mensaje ecuménico, instando a las iglesias cristianas a trabajar mancomunadamente para afrontar las tres grandes crisis de la era moderna: conflictos bélicos, crisis ecológica y la expansión tecnológica.
El Pontífice hizo su llamado tras participar en la Divina Liturgia en la catedral de San Jorge, en el barrio del Fanar, acompañando al patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, en la celebración del día de San Andrés, patrono de los ortodoxos.
🕊️ Unidad y Reconciliación Más Allá de los Conflictos Históricos
León XIV reconoció los profundos obstáculos históricos: “Ha habido muchos malentendidos e incluso conflictos entre cristianos de distintas Iglesias en el pasado… pero no debemos retroceder en el compromiso por la unidad”. Reiteró su compromiso de continuar la labor de sus predecesores, buscando la plena comunión entre todos los bautizados.
El Papa instó específicamente a todas las Iglesias ortodoxas autocéfalas a reincorporarse plenamente al diálogo teológico, el cual ha permitido abrir un “camino de reconciliación, paz y creciente comunión” en los últimos años.
🚨 Tres Desafíos Globales Comunes
En su mensaje, el líder de la Iglesia Católica identificó tres urgencias que exigen la acción conjunta de católicos y ortodoxos:
Paz y Conflictos: Subrayando un contexto de «conflictos sangrientos», el Papa afirmó que “Católicos y ortodoxos estamos llamados a ser constructores de paz”, un objetivo que requiere decisiones concretas.
Crisis Climática: Calificó el cambio climático como una amenaza que exige una “conversión espiritual, personal y comunitaria” para impulsar cambios reales en la protección de la creación.
Ética Tecnológica: Alertó que la rápida expansión tecnológica plantea desafíos éticos, especialmente en la comunicación, y pidió promover un uso responsable y accesible que no restrinja los beneficios a una minoría.
Previo a su partida hacia Líbano, el Papa visitó la catedral de la Iglesia Apostólica Armenia, la comunidad cristiana más numerosa de Turquía. Allí agradeció el “valiente testimonio” del pueblo armenio a lo largo de su historia, un gesto que mostró cercanía ante las históricas masacres cometidas por el Imperio Otomano.
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