Según ha informado Etiopia Airlines, en el aparato viajaban personas de 35 nacionalidades, entre ellas dos españoles.
Entre las víctimas también hay confirmados 32 kenianos, 18 canadienses, nueve etíopes, ocho chinos, ocho italianos, ocho estadounidenses, siete franceses, siete británicos, seis egipcios, cinco alemanes, cuatro indios, cuatro eslovacos, tres austriacos, tres suecos. dos españoles, dos israelíes, dos marroquíes y dos polacos.
Además había un ciudadano a bordo de cada uno de estos países: Bélgica, Djibouti, Indonesia, Irlanda, Arabia Saudí, Somalia, Noruega, Serbia, Togo, Mozambique, Ruanda, Sudán, Uganda, Nepal y Yemen. A ellos hay que sumar uno con pasaporte diplomático de Naciones Unidas cuya nacionalidad todavía no se ha concretado.
Ethiopian Airlines ha hecho dos comunicados informando del accidente. La primera fotografía del avión accidentado lo ha publicado la misma aerolínea en su página de Facebook. En la imagen muestran el director general de la compañía entre los restos del aparato. Las causas del accidente se siguen investigando.
El accidente ha ocurrido menos de cinco meses después de que, en octubre de 2018, otro avión Boeing 737 MAX 8 de la compañía Lion Air se estrellara en Indonesia a los 12 minutos de despegar, según una de las cajas negras por fallos en el sistema automático, causando la muerte de 189 personas.
Ethiopian Airlines es la mayor aerolínea de África, con numerosos vuelos no solo a destinos internacionales sino también dentro del propio continente, y con una muy buena reputación de seguridad aérea. El último accidente registrado de esta compañía sucedió el 25 de enero de 2010, cuando un Boeing 737-800 cayó en el mar Mediterráneo, poco después de haber iniciado su viaje desde Beirut a Adís Abeba, y provocó la muerte de 90 personas.
Vía La Vanguardia/Diario República
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