La Organización de Estados Americanos (OEA) aplazará las reformas a la política antidrogas de continente para el período 2016-2020, luego que este miércoles los cancilleres del organismo, reunidos en Guatemala, acordaran continuar el debate sobre estos cambios en el encuentro previsto para 2015.
“Probablemente la estrategia 2016-2020 exprese una renovación en la función de la política continental de la lucha contra las drogas», expresó el canciller guatemalteco, Fernando Carrera, de acuerdo con lo convenido en la 43° sesión de la Asamblea General de la OEA, que se celebra en la ciudad de La Antigua, Guatemala, reseñó Telesur.
La cita, que culmina este jueves, tiene como eje central la búsqueda de una nueva estrategia en la lucha contra las drogas, debido al fracaso de la política aplicada hasta ahora, impulsada principalmente por Estados Unidos, que consiste en la represión militar.
Carrera informó que se estableció un mecanismo denominado Ruta Crítica, que dará continuidad al diálogo sobre este tema.
Este mecanismo tiene como primer paso la profundización técnica, por parte de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad) y otras instancias, a las propuestas en materia antidrogas presentadas por los Estados que conforman la OEA. Este estudio técnico servirá de insumo para una Asamblea General extraordinaria, prevista para el primer semestre de 2014.
Luego será convocada una cumbre de jefes de Estado para establecer la posición política de la OEA rumbo a la reunión sobre políticas antidrogas convocada para 2016 por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Convenciones aprobadas
En el encuentro fueron aprobadas el miércoles la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia, as’como la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia.
Los dos instrumentos fueron aprobados con las reservas de Guatemala y Chile.
«Hemos procedido a la adopción de dos importantes instrumentos» que reconocen el «goce y ejercicio en condición de igualdad de todos los derechos humanos» y tienen en cuenta «a las víctimas de discriminación e intolerancia en las Américas», destacó el canciller Carrera, quien preside la Asamblea.