La organización de Estados Americanos (OEA) inicia hoy su XLV Asamblea General con la mira puesta en la renovación del organismo, tarea que han exigido los países del continente reiteradamente, y que es aún materia pendiente. El tema fue propuesto por la delegación de Uruguay.
Y, es precisamente el político uruguayo, Luis Almagro, quien se estrena como secretario general de la institución hemisférica quien asumió el compromiso de llevar adelante esta labor, durante su asunción en mayo.
Almagro recibió un organismo dividido políticamente y con poca credibilidad, criticada por la preeminencia de los intereses de América del Norte y con una influencia mermada ante el surgimiento de otras alianzas regionales (Unasur, Celac, Alba, entre otras).
Al respecto, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha apuntado a la necesidad de un nuevo Sistema Interamericano. A juicio del mandatario, las Asambleas de la OEA deberían ser sustituidas por una cumbre de dos bloques, La Comunidad de Estados Americanos y Caribeños (Celac) y América del Norte.
No obstante, Almagro aspira a finalizar su gestión de cinco años dejando un organismo «más cercano, más eficiente, menos burocrático y que contribuya a la resolución de los problemas del hemisferio y sus ciudadanos».
En este contexto, Rubén M. Perina, exfuncionario de la OEA, cree que el mayor reto del nuevo Secretario General será revitalizar a la organización como el principal foro de diálogo y, para ello, necesitará liderazgo y capacidad de negociación constante con los 34 estados miembros para que la aprueben y financien, tarea nada fácil ante la división en el seno del organismo.
Sin resolución. El uruguayo Luis Porto, asesor especial de Almagro confirmó que la XLV Asamblea General de la OEA no tendrá una Declaración final, solo una resolución ya acordada en la que la Asamblea entregará al Consejo Permanente la potestad para ejecutar reformas en la secretaría general y se llamará a los países miembros a trabajar “para mitigar las vulnerabilidades financieras» de la organización, según reseñaron las agencias.
En esta Asamblea, se renovarán cuatro de los siete miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y otros cuatro de los siete miembros de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
Además se elegirá al país acogerá la reunión del próximo año, quien escoge el tema central sobre el cual se emitirá la declaración final al término de la cita continental.
Agenda. Aunque en el encuentro no se prevé debatir otros temas, Estados Unidos espera que la crisis política que enfrenta Guatemala y la situación en Venezuela formen parte de discusiones bilaterales paralelas a la Asamblea General de la OEA.
La XLV Asamblea General de la OEA se celebrará en Washington tras la renuncia de Haití a la organización del encuentro anual. Esta es la décima vez que Washington es el anfitrión de la cita.
Vía UN/www.diariorepublica.com