El Ministerio de Exteriores de Rusia ha anunciado este miércoles 28-A la expulsión de siete diplomáticos de las Embajadas en Moscú de Lituania, Letonia, Estonia y Eslovaquia, en respuesta a medidas similares adoptadas previamente por estos países contra los diplomáticos del país eslavo.
Sobre la base del principio de reciprocidad, la Cancillería rusa exigió que dos empleados de la Embajada de Lituania, tres de la de Eslovaquia, así como un empleado de la misión diplomática de Letonia y otro de la de Estonia, abandonen el territorio de Rusia en un lapso de siete días.
«Vilna, Riga y Tallin siguen adelante con su rumbo abiertamente hostil hacia nuestro país, justificando en este caso como pseudo-solidaridad las acciones indiscriminadas de la República Checa hacia Rusia», reza el texto del comunicado por el Ministerio.
Asimismo, la Cancillería subrayó que la decisión de las autoridades eslovacas de «mostrar falsa solidaridad con la República Checa en su provocadora campaña antirrusa» perjudica las relaciones tradicionalmente amistosas entre Rusia y Eslovaquia y la cooperación bilateral constructiva.
Expulsión de diplomáticos rusos
El pasado 22 de abril, el primer ministro eslovaco, Eduard Heger, anunció la expulsión de tres funcionarios de la Embajada rusa en Bratislava en solidaridad con la República Checa, tomando en consideración la actual situación geopolítica, afirmó Heger en rueda de prensa.
La Embajada rusa en Bratislava describió la decisión de Eslovaquia como «un gesto que contradice las relaciones históricamente buenas entre los dos pueblos». Por su parte, el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores expresó su «decepción» ante las «acciones inamistosas» de Bratislava y prometió dar una pronta respuesta.
Un día después Estonia, Letonia y Lituania anunciaron la expulsión de cuatro diplomáticos rusos —dos por parte de Vilna, uno por Tallin y otro por Riga—, en solidaridad también con la República Checa. Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia advirtieron a los gobiernos de las naciones bálticas que no duden de la pronta respuesta recíproca a estas expulsiones. «Sus diplomáticos ya pueden empezar a pensar en quiénes deberán empacar sus cosas», advirtieron desde la Cancillería.
Situación con las tensiones diplomáticas entre Praga y Moscú
Rusia y la República Checa se encuentran inmersas en una disputa diplomática después de que hace dos semanas Praga anunciara la expulsión de 18 diplomáticos rusos bajo la sospecha de que trabajaban para los servicios de Inteligencia de Moscú, y a los que acusan de estar implicados en las explosiones de varios depósitos militares en 2014.
Moscú, que rechaza estas acusaciones, respondió al paso dado por Praga declarando personas no gratas a 20 empleados de la Embajada de la República Checa en la capital rusa.
En ese sentido, el Gobierno checo acusó a los integrantes de la misión diplomática rusa de ser espías militares del Kremlin y les dio un plazo de 48 horas para que abandonaran el país en ese entonces. Las autoridades checas sostienen que todas estas personas son miembros de los servicios de inteligencia rusos y que trabajan para el Departamento Central de Inteligencia de Rusia (GRU) y el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR).
Fuente Sputnik/Diario República
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