El presidente libanés, Joseph Aoun, instó este lunes a iniciar negociaciones de paz con Israel, aprovechando el clima de compromiso regional generado por el acuerdo de alto el fuego en Gaza mediado por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Llamado a Replicar el Éxito de la Frontera Marítima
El llamado de Aoun surge tras una intensa escalada que comenzó con el apoyo de Hezbolá a Hamás en octubre de 2023 y escaló a una guerra total en septiembre de 2024, antes de que se pactara una tregua dos meses después. A pesar del cese al fuego, la ONU reporta más de 100 civiles libaneses muertos por ataques israelíes, que alegan atacar objetivos de Hezbolá.
El mandatario libanés citó el precedente diplomático para su propuesta:
“El Estado libanés ha negociado anteriormente con Israel bajo los auspicios de Estados Unidos y las Naciones Unidas, lo que ha dado lugar a un acuerdo para delimitar la frontera marítima… así que ¿qué impide que vuelva a ocurrir lo mismo para encontrar soluciones a las cuestiones pendientes?”, afirmó Aoun en un comunicado de la presidencia.
El ambiente actual en la región es de “compromiso”, y Aoun insistió en la necesidad de negociar, señalando que “ya no es posible tolerar más guerra, destrucción, asesinatos y desplazamientos”.
Presión y Esperanza de Solución Duradera
La solicitud de Aoun se alinea con el interés de la comunidad internacional. Estados Unidos ha estado trabajando en la demarcación de la frontera terrestre entre Líbano e Israel desde 2023, luego de patrocinar el acuerdo marítimo de 2022.
Además, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había solicitado a Beirut en septiembre, durante un discurso ante la ONU, que “iniciara negociaciones directas” con Israel, asegurando que “la paz entre Israel y el Líbano es posible”.
Aoun reconoció que Israel “sigue enviando mensajes militares y sangrientos para presionarnos”, pero mantiene la esperanza de que Israel se comprometa a detener las operaciones militares contra el Líbano para dar inicio al proceso de negociación.
Aunque debilitado, Hezbolá, que dominaba la vida política libanesa antes de la guerra, rechazó a finales de septiembre entregar las armas, lo que añade una capa de complejidad a cualquier futuro acuerdo de paz.
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