El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, recibió el premio Nobel de la Paz como reconocimiento por el tratado de paz que puso fin al medio siglo de conflicto entre el gobierno español las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
“Hay una guerra menos en el mundo y es la de Colombia”, dijo Santos al recibir el premio desde el Ayuntamiento de Oslo, Noruega.
Agregó: “Mi amado país está disfrutando de esta segunda oportunidad. Le doy las gracias al comité noruego del Nobel, porque no sólo premiaron un esfuerzo por la paz, sino que ayudaron a hacerla posible. El sol de la paz brilla por fin en el cielo de Colombia y que su luz ilumine al mundo entero”
“He sido líder en tiempos de guerra para defender la libertad y los derechos de los colombianos, y he sido líder para hacer la paz. Puedo decirles, por experiencia propia, que es mucho más difícil hacer la paz que hacer la guerra”, resaltó.
Santos aseveró que “la guerra no puede ser, de ninguna manera, un fin en sí misma es tan solo un medio que siempre debemos tratar de evitar”.
“El verdadero premio es la paz de mi país y esa paz no es de un presidente ni de un gobierno, sino de todo el pueblo colombiano pues la tenemos que construir entre todo, por eso, este premio lo recibo en honor a 50 millones de colombianos, mis compatriotas que ven por fin terminar una pesadilla de más de medio siglo que solo trajo dolor, miseria y atraso a nuestra nación. Y lo recibo, sobre todo, en nombre de más 8 millones de víctimas y desplazados, cuyas vidas han sido devastadas por el conflicto armado”, enfatizó.
“Algunas veces para llegar a la paz, es necesario combatir y dialogar al mismo tiempo, una lección que aprendí de Isaac Rabín, otro premio Nobel de la Paz”
Señaló: “Cuando es necesario, debemos estar preparados para luchar y a mí me correspondió como ministro de Defensa y presidente combatir a los grupos armados en mi país y lo hice con efectividad y contundencia cuando los caminos de la paz estaban cerrados. Sin embargo, es insensato pensar que el fin del conflicto sea el exterminio de la contraparte. La victoria final por las armas, cuando existen alternativas no violentas, no es otra cosa que la derrota del espíritu humano”.
El 26 de septiembre el presidente de Colombia y el líder de las Farc firmaron un histórico acuerdo de paz, con el cual buscan poner fin a más de medio siglo de conflicto armado en la nación sudamericana.
Ante miles de invitados, incluidos una docena de líderes de la región, el mandatario Juan Manuel Santos y el jefe rebelde Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, formalizaron un acuerdo que fue llevado a plesbiscito en el que la mayoría de los colombianos votó por el “No” al pacto de paz entre el gobierno y las Farc.
Con 99,25% de las mesas escrutadas, la opción del «No» (50,24%) se impuso a la del «Sí» (49,75%).
Vía Panorama/www.diariorepublica.com