Siete niños de la misma familia, de edades comprendidas entre los 5 y los 14 años, murieron la madrugada del sábado en un incendio declarado en una casa en el distrito neoyorquino de Brooklyn, debido a una cocina portátil defectuosa, anunció la policía.
“Es el incendio más grave que la ciudad haya tenido en los últimos siete años”
Los fallecidos son tres niñas de 8, 12 y 15 años, junto a cuatro niños de 5, 6, 7 y 11 años, que dormían cuando se declaró el fuego poco después de la medianoche.
Según las autoridades, el fuego se habría iniciado por un fallo en una placa eléctrica instalada en la cocina y que era utilizada por la familia, de judíos ortodoxos, para mantener comida caliente para el día siguiente.
La práctica es habitual entre este grupo religioso, que tiene prohibido encender fuegos o aparatos eléctricos durante el Sabbath.
Los bomberos encontraron un detector de humos en el sótano de la vivienda, pero según Nigro por ahora no hallaron ninguno ni en el primer ni en el segundo piso, donde dormía la familia.
El fuego ascendió rápidamente por la escalera de la vivienda unifamiliar y, aunque según las autoridades los bomberos llegaron a la escena sólo tres minutos y medio después de recibir una llamada alertando del fuego, no pudieron hacer nada para salvar las vidas de los siete menores.
«Los bomberos lograron entrar, extinguieron el fuego en el primer piso, que había empezado en la cocina, luego subieron y encontraron a los niños en sus habitaciones», explicó Nigro a los periodistas.
«Es el incendio más grave que la ciudad haya tenido en los últimos siete años», señaló. «Es una tragedia para esta familia, es una tragedia para esta comunidad, es una tragedia para la ciudad», agregó.
La policía fue alertada por una llamada telefónica el sábado a las 00:23 (04:23 GMT), señaló un portavoz de la policía de Nueva York (NYPD).
Una adolescente de 15 años y una mujer de 45, que posiblemente sea la madre de los niños, pudieron ser rescatadas y se encuentran actualmente hospitalizadas.
a mujer, de 45 años, fue trasladada a un hospital del Bronx, especializado en el tratamiento de personas que han inhalado humos, mientras que la otra superviviente, de 14 años, está ingresada en otro centro médico, también en estado crítico.
El padre de la familia se encontraba fuera de la ciudad, asistiendo a una conferencia, y cuando Nigro habló a los medios aún no había logrado ser contactado, por lo que no se han hecho públicos los nombres de las víctimas.
Según dijeron vecinos a The New York Times, la familia había alquilado hace dos años la casa, de ladrillo rojo, y cuyo interior quedó totalmente destrozado por las llamas.
El Departamento de Bomberos dijo que el fuego se había registrado en la avenida Bedford de Brooklyn y pudo tenerlo controlado una hora después de que comenzara.
La tragedia se desarrolló en una noche que había estado precedida de una fuerte nevada que cayó por la tarde en la ciudad, coincidiendo con la entrada de la primavera.
Imágenes difundidas por el canal local NY1 muestran la casa, de ladrillo rojo, con señales de que el interior quedó destruido por las llamas, mientras los bomberos estaban retirando parte de los equipos destinados a sofocar el incendio.
En las labores también participaron efectivos de Hatzolah, un servicio de emergencias que atiende a comunidades judías.
«Dos de los niños no respiraban cuando los sacaron», dijo uno de esos voluntarios al diario New York Post.
El vecino Nat Weber dijo al diario neoyorquino que había visto cómo sacaban a varios niños en camillas.
«Me di la vuelta. Ni siquiera quise mirar», dijo.
Weber dijo haber oído a la madre de los niños pidiendo auxilio.
«Oí a una mujer gritando ‘¡Mis hijos están ahí, sáquenlos, sáquenlos!'», dijo al Post.
El vecindario, muy tranquilo, está compuesto de viviendas individuales, separadas unas de las otras, por lo que el fuego no se trasladó a otros edificios.
Vía Agencias / www.diariorepublica.com