En una sorprendente revelación que expone una diplomacia de alto riesgo, The New York Times informó este viernes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo una conversación telefónica con el líder venezolano Nicolás Maduro la semana pasada, con el objetivo de explorar la posibilidad de un encuentro en territorio estadounidense.
Según fuentes familiarizadas con el tema citadas por el diario, en la llamada también participó el secretario de Estado, Marco Rubio. La conversación, que no habría derivado en un plan de reunión concreto, ocurrió días antes de que el Departamento de Estado de EE. UU. designara formalmente al llamado “Cártel de los Soles” –vinculado a Maduro– como organización terrorista.
⚔️ Contraste Extremo: Del Diálogo a la Amenaza Terrestre
La noticia de este contacto privado contrasta fuertemente con las recientes y públicas escaladas de tensión entre ambos gobiernos:
Amenaza Militar: Apenas un día después de la revelación de la llamada, el presidente Trump anunció que las Fuerzas Armadas estadounidenses “empezarán muy pronto” operaciones terrestres para «detener» a «narcotraficantes de Venezuela». Esta nueva amenaza sigue a operaciones marítimas en las que EE. UU. afirma haber destruido más de 20 embarcaciones.
Condena Pública: El contacto ocurrió justo antes de que Washington aumentara la presión sobre Caracas al designar al «Cártel de los Soles» como FTO (Organización Terrorista Extranjera).
A pesar del tono de las advertencias, Trump había manifestado esta semana que “podría hablar para salvar muchas vidas” con Maduro, una posibilidad que fue rápidamente celebrada en Venezuela por el fiscal general Tarek William Saab como un diálogo que sería “bienvenido”.
La llamada telefónica se suma a reportes previos que indicaban acercamientos, incluyendo propuestas de Caracas para crear un gobierno de transición o abrir el acceso de empresas estadounidenses a recursos petroleros y auríferos, a cambio de desviar exportaciones que actualmente van a China.
Hasta el momento, ni Estados Unidos ni Venezuela han ofrecido comentarios públicos para confirmar o desmentir la supuesta conversación.
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