Los equipos de rescate de Filipinas tratan este viernes de rescatar a residentes atrapados en los tejados de pueblos completamente sumergidos tras el paso de la tormenta tropical Trami, que dejó al menos 82 muertos en el país.
Casi 200.000 personas se vieron desplazadas por las inundaciones provocadas por unas lluvias torrenciales que en algunas zonas dejaron en dos días el equivalente a dos meses de precipitaciones.
Las dependencias gubernamentales y las escuelas en la isla principal de Luzón continuaron cerradas este viernes y los avisos de tormenta se mantenían vigentes en la costa occidental.
Un balance oficial del jueves señaló que 193.000 personas fueron evacuadas por las inundaciones, que anegaron numerosos pueblos y provocaron el hundimiento de algunos edificios.
Unas 20 tormentas tropicales o tifones impactan cada año Filipinas o sus aguas adyacentes, destruyendo casas e infraestructura y dejando decenas de víctimas mortales.
Cactus24