El tren descarriló y tres de los trece vagones, que contenían productos químicos, comenzaron a arder.
Ha ocurrido en Bélgica, cerca de la ciudad de Ghent.
Los bomberos han dejado arder el cargamento, de cianuro de vinilo, de manera controlada durante horas y horas. Es la forma menos contaminante de extinguir el fuego.
No hay víctimas pero 300 personas que vivían en los alrededores han sido evacuadas por razones de seguridad.
El accidente, se produjo a las dos de la madrugada, causando una enorme columna de humo negro. Pudo estar provocado por un error en el cambio de agujas de las vías del tren.
Las autoridades han aconsejado a los vecinos que no ha sido desalojados que cierren ventanas y puertas. En caso de intoxicación, el cianuro es una substancia cancerígena que puede ser absorbida por la sangre.
Vía Euronews