Cuando Dan Diaz vio por primera vez a Brittany Maynard en abril del 2007, el tenía 35 años y ella 23. A primera vista, Diaz se sintió impresionado por la belleza física de Brittany, sin embargo, días más tarde, cuando llego a conocerla, descubrió que ella era igual de hermosa por dentro.
“Ella era simplemente una gran mujer, una buena persona para tener cerca”, le dijo Dan Diaz a la revista “People”, en una entrevista concedida unas semanas antes de que Maynard se quitara la vida legalmente el pasado sábado en EUA.
Atractiva, con energía y con una personalidad atrayente, son algunas de las características con las que Diaz describe a su fallecida esposa, que sufría de un cáncer cerebral agresivo y quien se ha convertido para muchos en una inspiración para exigir una ley para que los enfermos terminales puedan “morir dignamente”.
Diaz, de 43 años, acompañó a Brittany en la salud y en la enfermedad.Junto a los padres de la joven, se mudaron en junio pasado a Oregon, donde el suicidio asistido está permitido. Él dejó su trabajo en la industria de la comida y se dedicó a cuidar a su esposa.
Dan y Brittany se casaron en el 2012, tras un romance de cinco años. Antes de casarse, ella solía decirle, bromeando, que él lo hacía porque ya había estado suficiente tiempo soltero (debido a la diferencia de edad).
“Honestamente, no me había casado hasta entonces porque no había conocido a la mujer para mí, hasta que llegó Brittany”, dice Dan, quien sintió que ella era la mujer con la que quería pasar el resto de su vida.
La pareja se casó en el 2012, en una boda de ensueño organizada por Brittany. Para decidir el lugar apropiado para el viaje de Bodas, Dan le preguntó “¿qué quieres hacer para la luna de miel?”. La respuesta de Maynard, de personalidad aventurera, no dejó de sorprender a su futuro esposo. “Ella dijo ir a la Patagonia y yo me preguntaba ¿cómo iba a salir eso?”, recuerda Diaz.
Lo cierto es que resultó “increíble”, recuerda. Ambos pasaron 10 días ahí y vieron glaciares, la naturaleza, escalaron, hicieron caminatas y también se relajaron al volver a su hotel.
Para él, la vida con Brittany siempre fue “una aventura»
Vía BBC/www.diariorepublica.com