Unas 40.000 personas dicen adiós a Nelson Mandela, tras visitar la capital instalada en la sede del Gobierno sudafricano en Pretoria en los 2 primeros días del velatorio del expresidente, según estiman las autoridades.
«Hay mucha interés y está llegando gente no solo de todos los rincones de Sudáfrica, sino del resto de África, Europa, de todo el mundo», subrayó hoy Selby Bocaba, responsable del dispositivo de transporte organizado para acceder a la capilla ardiente.
Miles de personas forman largas colas desde las 05.00 hora local (03.00 GMT) en los alrededores de los Union Buildings, sede del Gobierno sudafricano, para poder despedirse de su héroe, agregó Bocaba en declaraciones a los periodistas.
Fuentes de las Fuerzas de Seguridad informaron a Efe de que la aglomeración de personas es muy superior a la de ayer, primer día de apertura de la capilla ardiente.
«Estamos intentando atender al mayor número posible de personas, queremos que todo el mundo pueda despedirse de Madiba (nombre popular del expresidente en su país)», apuntó Bocaba.
La ciudad de Pretoria ha movilizado una flota de 80 autobuses, que transportan a 60 pasajeros en cada viaje que realizan a la colina donde se levantan los Union Buildings.
El portavoz gubernamental aseguró, no obstante, que se pondrán más autobuses a disposición del público si fuera necesario.
La capital sudafricana también ha habilitado tres aparcamientos donde los visitantes pueden dejar su coche y tomar un autobús, que sigue siendo la única forma de acceder hasta la capilla ardiente.
Las medidas de seguridad desplegadas en los alrededores y en toda la ciudad son más visibles que las de ayer, con policía ciudadana y soldados patrullando por todos los barrios.
Desde el aire, un helicóptero supervisa el perímetro del edificio del Gobierno, en el que se divisan largas colas rodeando las manzanas adyacentes.
Agencias