El cardenal Baltazar Porras ha calificado la inminente canonización del Dr. José Gregorio Hernández y la madre Carmen Rendiles este domingo 19 de octubre como un «hito histórico» de gran trascendencia para Venezuela y toda Hispanoamérica.
En una entrevista con El Nacional, el Cardenal destacó la singularidad de la figura del Dr. Hernández, cuyo rol social y laico lo hacen aún más significativo.
“No era un sacerdote, no era una religiosa, no ocupó en la Iglesia ningún cargo; y, sin embargo, su trascendencia es mucho mayor porque él era un cultor de la paz y de la convivencia entre distintos”, resaltó Porras.
El Cardenal recordó que la causa de José Gregorio Hernández fue la primera causa de santos que se abrió en Venezuela, iniciada treinta años después de su muerte. Explicó que Hispanoamérica no tiene una tradición tan marcada en la promoción de estas causas, lo que subraya la importancia de este logro.
Además, Porras anunció un cambio significativo en el calendario litúrgico universal:
“A partir del 19 de octubre, día de la canonización, la fiesta de José Gregorio Hernández (JGH) será el 26 de octubre en el calendario universal de la Iglesia. Ese día se celebrará en el mundo la memoria de San José Gregorio Hernández”.
La fecha, escogida a solicitud de la Iglesia venezolana, corresponde a su fecha de nacimiento, ya que su día de muerte (29 de junio) coincide con la fiesta de San Pedro y San Pablo, la cual «tapa todo» litúrgicamente.
La intervención del cardenal Porras en la fase final del proceso de canonización ha sido protagonista y fundamental. Identificado como el principal promotor y líder estratégico de la causa, su llegada a la Arquidiócesis de Caracas supuso un cambio radical en la dinámica del proceso, que llevaba décadas estancado.
El Cardenal se dedicó activamente a la causa, no solo supervisando, sino también buscando, consiguiendo y documentando el milagro, y llevando las carpetas al Vaticano. Su cercanía con el papa Francisco es señalada como un factor clave que aceleró la culminación exitosa de la causa, la cual se convirtió en la máxima prioridad de su gestión.
Aunque el postulador y el vicepostulador son los encargados técnicos, el cardenal Porras, como arzobispo de Caracas y la figura de más alto rango, ha representado el fervor y la voluntad del pueblo venezolano ante la Santa sede.
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