
En un esfuerzo conjunto para superar las restricciones logísticas que afectan el comercio petrolero, la gigante energética estadounidense Chevron está participando activamente, junto a otras empresas privadas, en las labores de dragado del Lago de Maracaibo. El objetivo primordial es mitigar la acumulación de sedimentos que dificulta el tránsito de buques, permitiendo así elevar significativamente las exportaciones de crudo venezolano al mercado internacional.
Tradicionalmente bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de Canalizaciones (Incanal), la crítica situación financiera de la entidad ha obligado a una reestructuración de la gestión. Según un informe de Bitácora Económica, tanto Chevron como otras compañías han buscado activamente mecanismos para involucrarse directamente en el dragado.
Mecanismos Especiales ante Restricciones Financieras
El reporte detalla que las limitaciones de financiamiento de Incanal, sumadas a la imposibilidad del gobierno de Nicolás Maduro para acceder a préstamos de organismos multilaterales, han forzado a los ministerios de Hidrocarburos y Transporte a buscar soluciones alternativas.
«Los ministerios de Hidrocarburos y Transporte han llevado a gestionar esa labor recurriendo a mecanismos de contratación amparados en la Ley Antibloqueo para el Desarrollo Nacional e involucrando a la propia Chevron junto a empresas privadas vinculadas con esta actividad,» señala el informe.
Fases del Proyecto de Dragado
El plan de trabajo se ha diseñado en dos fases clave enfocadas en puntos estratégicos para el despacho de crudo:
Fase Inicial (Bajo Grande): El primer objetivo es completar el dragado en la zona de los terminales de Bajo Grande, al sur de Maracaibo. Este trabajo es crucial, ya que facilitará el ingreso de tanqueros petroleros de gran calado, lo que impulsaría la producción y exportación de la empresa mixta Petroboscán.
Segunda Fase (Zona Sur): Posteriormente, se contempla el dragado en la zona sur del lago. El enfoque estará en el puerto de La Ceiba en el estado Trujillo, con operaciones destinadas a facilitar el canal de acceso al muelle, las áreas de maniobras y la zona de atraque.
Esta alianza subraya un enfoque pragmático del sector petrolero venezolano para solventar problemas de infraestructura vitales para la reactivación de las exportaciones.
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