La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lamentó «profundamente» la materialización del retiro de Venezuela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), por considerar que «ello va en detrimento de la protección de los derechos de los habitantes de Venezuela, quienes pierden una instancia de protección».
En un comunicado, la instancia nuevamente solicitó a las autoridades nacionales «reconsiderar» su decisión de denunciar la Convención Americana sobre Derechos Humanos a fin de que las víctimas de posibles violaciones a sus garantías fundamentales que puedan presentarse en el país a partir de hoy «cuenten con acceso» al tribunal con sede en San José.
La Comisión, en su escrito, dejó en claro dos asuntos: El primero, ella puede seguir conociendo casos relacionados con Venezuela porque sus potestades nacen de la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que Venezuela es miembro; y la Corte podrá seguir enjuiciando al país por hechos ocurridos durante la vigencia de la Convención, también conocida como Pacto de San José.
El organismo no desaprovechó la ocasión para recordar que el último Gobierno que adoptó una medida similar en el continente fue que encabezó Alberto Fujimori en Perú (1990-2000). Precisamente hoy Fujimori se encuentran pagando una condena en una cárcel de su país debido a las violaciones a los Derechos Humanos cometidas bajo su administración y buena parte de las cuales conoció la Corte.
El Universal