Según lo expuesto, el motivo se debe a que “hay algunos médicos que tienen unos proveedores seguros que traen las vacunas importadas y obviamente deben ser canceladas en dólares, porque es la única solución, pero con este procedimiento no podemos cubrir ni el 30 o 40 por ciento de lo que antes veíamos, porque no todo el mundo tiene dólares en efectivo para poder adquirirlas”.
La otra denuncia que señaló Urbina es la de familiares que afirman que en las afueras de los hospitales les preguntan si necesitan sangre, y se aprovechan de que no hay reactivos para cobrar en dólares por los donantes de sangre.
“La gente por salvar la vida de su paciente se presta a pagar por este servicio. La sangre se dona, no se vende. Hasta el momento no hay evidencias de esto, son solo rumores de pasillo porque entre ellos mismos se protegen”.
La Verdad