
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas anunció hoy que se verá obligado a reducir a la mitad el alcance de su programa en Venezuela debido a la grave escasez de fondos. Esta drástica medida pone en riesgo la alimentación de miles de niños y niñas en el país.
A partir de ahora, el programa de comidas escolares no podrá continuar en los estados de Trujillo, Yaracuy, Barinas, Anzoátegui y Monagas. Esta decisión, calificada de «muy difícil» por la asociada del programa, Lucía Ruz, es el resultado de la crisis de financiación global que afecta a las operaciones humanitarias en todo el mundo.
«Los desafíos globales de financiamiento ponen en riesgo los programas humanitarios y de desarrollo, y Venezuela no es la excepción», explicó Marianela González, oficial de Comunicación del PMA en Venezuela. «Nos vamos hoy, pero esperamos que estas oportunidades permanezcan».
Desde su llegada en 2022, el PMA ha utilizado la alimentación como un incentivo clave para que los niños asistan a la escuela. El objetivo inicial era llegar a más de un millón de personas con asistencia alimentaria para finales de 2025. Sin embargo, esta meta no podrá ser alcanzada.
En febrero de 2023, el PMA había aprobado un Plan Estratégico para Venezuela con un presupuesto de $573 millones. Este plan no solo buscaba fortalecer la alimentación escolar, sino también asistir a las poblaciones más vulnerables, apoyar la gestión de riesgos climáticos y fortalecer los sistemas alimentarios locales.
El PMA reitera su compromiso con el pueblo venezolano y hace un llamado urgente a la comunidad internacional para asegurar el financiamiento necesario y poder continuar con su labor humanitaria en el país.
Vía Infosur/Diario República.com



