El gobierno de Venezuela consideró el martes como un «acto inamistoso» las declaraciones de la canciller de Guyana, Carolyn Rodrigues-Birkett, quien dijo la semana pasada que su país estudia una acción judicial internacional para resolver su centenaria disputa fronteriza con Venezuela.
Rodrigues-Birkett dijo en rueda de prensa, una semana atrás, que su Gobierno espera tomar una decisión definitiva sobre los 159.000 kilómetros cuadrados de bosque tropical que separan a ambos países y que contienen vastos recursos minerales.
Si en dos décadas no se han obtenido resultados «debemos buscar nuevas opciones», dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Guyana, tras referirse al lento proceso que encabeza Naciones Unidas en busca de una solución.
El martes, a través de un comunicado, Venezuela le reclamó a Guyana la «decisión unilateral de buscar opciones distintas al Proceso de Buenos Oficios acordado entre las partes».
«Resulta sorprendente el anuncio realizado por la Canciller Rodrigues-Birkett a medios de comunicación obviando los canales diplomáticos establecidos y pertinentes (…) lo cual pudiese interpretarse como un acto inamistoso», agregó el documento. La zona conocida como Guayana Esequiba es administrada por Guyana -antigua colonia británica- pero es reclamada como propia por Venezuela basándose en un acuerdo de 1966, por lo que el área suele aparecer en sus mapas rayada oblicuamente con la leyenda «zona en reclamación».
La actual frontera entre ambos países fue delimitada en 1899, pero Venezuela no la reconoce. En los últimos años se han dado algunos incidentes diplomáticos, como incursiones de soldados e intenciones de explotación de recursos naturales.
A mediados de octubre, por ejemplo, la armada venezolana detuvo un buque usado por la petrolera Anadarko para realizar exploración en aguas bajo disputa territorial desde hace más de un siglo.
Agencias / www.diariorepublica.com