El Ministerio Público ordenó la privativa de libertad para Juan Vargas, el conductor de 35 años, que tripulaba la unidad 313 de Expresos Los Llanos. En el bus, luego de volcarse, murieron cuatro personas y resultaron heridas otras 23.
El siniestro ocurrió el pasado viernes a las 12:10 de la madrugada, en San Félix, municipio Ayacucho de Táchira.
La medida fue ratificada por el juez segundo de Control, quien determinó que el indiciado fuera detenido preventivamente y recluido en el Internado Judicial de Barinas, mientras se determina si el siniestro sucedió a causa de un desperfecto mecánico del bus o por una imprudencia del conductor.
Durante el siniestro perdieron la vida las zulianas Daniela Margarita Blanco Cuadros, de 19 años, su hija de dos años, Michel Alejandra Villa y su sobrina Karen Luisana González Blanco, de 6 años. También falleció en el vuelco, Nathalí Oviedo Sierra, de 23 años.
Se conoció que las tres zulianas residían en el barrio San Sebastián de Maracaibo. Allegados indicaron que los cadáveres fueron entregados a sus familiares la noche del pasado sábado. “Sus parientes se las llevaron a Cúcuta, en Colombia, y allá las van a enterrar. Toda su familia vive allá. Daniela viajaba casi todos los fines de semana a Táchira, ya ella estaba acostumbrada”, indicó un allegado que prefirió no dar su identidad.
En el autobús buscama donde viajaban las personas fallecidas, también iban otros 23 pasajeros, quienes sufrieron lesiones y traumatismos generalizados.
Todo indica, de acuerdo a las fuentes de Tránsito Terrestre, que el siniestro sucedió a causa de la lluvia y neblina, que en ese momento caía en la vía .
El autobús, que salió del Terminal de La Concordia de la capital tachirense, tenía como destino Maracaibo.
Uno de los sobrevivientes de este siniestro, Rafael Vásquez, contó a este rotativo el pasado sábado cómo ocurrieron los hechos. “Eran, exactamente, las 12:05 de la madrugada cuando ocurrió el accidente. El autobús no venía a exceso de velocidad, estaba lloviendo y había un bache en una curva. Yo iba en la parte de abajo del autobús, y estaba despierto”, relató.
Continuó: “Después que el autobús se deslizó, fue la mano de Dios la que lo detuvo. A cuatro pasos de donde quedó detenido, estaba un barranco profundo. Yo salí por uno de los vidrios delanteros después de atravesar el autobús gateando y de ayudar a salir al resto de los pasajeros”.
Se conoció que de las personas lesionadas durante el suceso, 20 se recuperan en centros de salud de la red pública del Estado, mientras que tres de ellos, fueron recluidos en centros médicos privados que se encuentran en la capital tachirense.
Vía Panorama/www.diariorepública.com