El sociólogo y director del Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), Roberto Briceño León. Foto: Agencias
Para el sociólogo y director del Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), Roberto Briceño León, la reciente «demostración de fuerza» que se evidenció en la cárcel de San Antonio en Margarita con el porte de armas de los reclusos, el mural del ex pran «El Conejo» junto al ex presidente fallecido Hugo Chávez y la imagen de la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela con el mismo delincuente, expone que en el país «no hay normas y no hay voluntad para ponerlas».
Briceño manifestó que es «dramático» que Caracas se encuentre ubicada como la ciudad más violenta en el mundo y aseguró que la razón principal es «la falta de capacidad del Gobierno Nacional» para ponerle control al delito, además que las normas de convivencia en el país «fueron destruidas de manera paradójica por quienes debían protegerlas y hacerlas cumplir, es decir, el Gobierno».
«Cuando uno observa lo que ocurrió en esa cárcel de Margarita se percibe que si ni siquiera se puede poner control a los delincuentes dentro de las cárceles, es difícil pensar que les puedan poner control a los delincuentes en la calle», aseveró este miércoles en entrevista a Circuito Éxitos.
El director de la OVV explicó que en el país el sistema normativo que permite la vida civilizada «está quebrado» y por esta razón, «además que la impunidad en Venezuela es tan dramática», aseguró que los policías se han vuelto delincuentes también. «Cuando eso empieza a suceder, el país se viene abajo».
Agregó que ante ello no hay respuesta, ni políticas públicas que puedan consolidar a las ciudades en materia de seguridad. «Si hay una política adecuada, si se logra tener una cooperación entre las alcaldías y el Gobierno Nacional, si se logra unir a los ciudadanos honestos, Caracas y el país podrá ser seguro como lo fue antes. Eso podemos cambiarlo en poco tiempo con voluntad política y uniendo al país», aseveró.
Vía El Universal/www.diariorepublica.com