Los turistas venezolanos que visiten Colombia, además de presentar su pasaporte, deberán demostrar solvencia económica suficiente para costear sus gastos personales en el país: 40 dólares por cada día de permanencia.
El director general de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, aseguró que como mínimo los venezolanos deberán tener en efectivo o con sus extractos bancarios o el cupo de su tarjeta de crédito, un depósito de 40 dólares diarios (unos 120.000 pesos). El país se reserva el derecho de admisión.
“Estamos haciendo un ejercicio de fortalecimiento institucional, no solamente Migración Colombia sino las demás entidades que hay en esta zona: Dian, Policía Fiscal y Aduanera…”, dijo el funcionario.
“La idea de todo este proceso es lograr una inmigración ordenada y segura en beneficio de nuestro país y de los extranjeros que nos llegan”.
Los extranjeros que viajen a Colombia en calidad de turistas deben presentar la reserva de un hotel o una carta de invitación de un amigo o familiar.
“Antes de que se cerrara la frontera los venezolanos les exigían a nuestros ciudadanos pasaporte, y es lo mismo que ahora en nuestro país exigimos para verificar su condición migratoria”, enfatizó el funcionario.
Luego de seis días de profundizar las medidas, el balance es positivo, dijo Víctor Bautista, asesor de la cancillería: “el paso por las trochas se ha venido acabando, así lo indican el Ejército y de la Policía Nacional que hacen control en los pasos irregulares”.
Por su parte, el gobernador bolivariano del Táchira José Gregorio Vielma Mora, le dio cuatro lecturas a esta medida.
Aseguró que el domingo estuvo analizando este nuevo escenario y llegó a la conclusión de que en primer lugar, “Colombia, por la zona de Norte de Santander, está esperando nuestro dinero para poder levantar la economía, la cual está paupérrima en Cúcuta; el segundo elemento, es una forma para desacreditar al venezolano”.
La tercera lectura que da a esa decisión, “es la falta de cumplimiento por parte de ellos, de las normas internacionales en conceptos incluso humanitarios, y el cuarto elemento es que las autoridades colombianas que pasaron a Venezuela y cargaron con muebles, animales, y mercancía nuestra a Colombia, son los mismos que hoy están custodiando esa frontera”.
-Queremos que se queden allí- agregó el mandatario-, que no se vayan. Nosotros pedimos hace tres años con mucha insistencia que fortalecieran la frontera, porque el contrabando debe controlarlo es Colombia, no Venezuela.
Manifestó que “la situación es terrible en Colombia y no me quiero meter en problemas de ese país, porque no estoy autorizado, pero están martirizando a los venezolanos. Han sido deportados cuatro venezolanos por Delicias, no lo hicieron por puente el Simón Bolívar, ni por el puente Francisco de Paula Santander.
“Esos cuatro venezolanos fueron deportados a las 9:00 de la noche, como para que nadie los viera, fueron maltratados en Colombia y obligados a declarar que no les hicieron nada”, indicó el Gobernador.
Recalcó que “quien quiere la frontera cerrada son las autoridades colombianas desde hace muchos años, porque no han querido eliminar la resolución número 8 del año 2000. Esa es la que estamos pidiendo que supriman a las 4.300 casas de bolsa que hay en Colombia”.
-Que no le sigan cobrando impuesto a los pimpineros, porque están legalizando el contrabando, que no le cobren impuesto a los carretilleros, porque son los que llevan el contrabando. El problema no somos nosotros, y lo peor del caso es que gente venezolana cree que eso es cierto-, sostuvo.
“Nosotros estamos aquí luchando para que la gente entienda y creo que la gente está empezando a entender. Yo quiero que se reabra la frontera, pero como lo he dicho, bajo condiciones especiales, que incluye una frontera de paz, de respeto, de entendimiento y de amor, y donde nos demos abrazos de verdad entre colombianos y venezolanos”, aseveró.
-Incluso, soy respetuoso y no acuso a Colombia de violación de los derechos humanos, lo que quiero es que haya una frontera de paz-, concluyó.
Vía NAD/www.diariorepublica.com