Por Antonia Muñoz
El logro del Segundo Objetivo Histórico del Programa de Gobierno del Presidente Chávez que hoy tratamos de sintetizar en esta reflexión, representa la concreción de lo que Simón Bolívar definió como la forma de gobierno más perfecta, como lo indica el texto cual es: “CONTINUAR CONSTRUYENDO EL SOCIALISMO BOLIVARIANO DEL SIGLO XXI EN VENEZUELA COMO ALTERNATIVA AL MODELO SALVAJE DEL CAPITALISMO Y CON ELLO ASEGURAR LA MAYOR SUMA DE SEGURIDAD SOCIAL, MAYOR SUMA DE ESTABILIDAD POLÍTICA Y LA MAYOR SUMA DE FELICIDAD POSIBLE PARA NUESTRO PUEBLO”.
Aunque el Socialismo Bolivariano todavía tiene mucho camino por recorrer, nadie puede dudar que su construcción comenzó hace 13 años con la llegada del Comandante Hugo Chávez al poder, hecho con el cual se inició nuestra INDEPENDENCIA POLÍTICA, al tener un Presidente capaz de tomar decisiones soberanas, sin subordinación política a imperio alguno. Sólo a partir de esta Independencia Política se pudo lograr la INDEPENDENCIA ECONÓMICA, ya que el Estado venezolano recuperó el control de PDVSA, la mayor fuente de recursos de los venezolanos. Al distribuir en forma más equitativa los recursos de todas y todos y facilitar de esta manera la inclusión de los más desfavorecidos a la Educación, salud, alimentación, deporte, cultura… se está caminando hacia la INDEPENDENCIA SOCIAL. En consecuencia, si queremos continuar construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI, es condición indispensable mantener la independencia Política.
Para lograr el Segundo Objetivo Histórico de la propuesta de gobierno del Presidente Chávez, se plantean cinco Objetivos Nacionales (2.1 a 2.5), y para cada uno de ellos se proponen una serie de objetivos estratégicos y objetivos generales. El objetivo nacional 2.1: “PROPULSAR LA TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA ECONÓMICO PARA LA TRANSICIÓN AL SOCIALISMO BOLIVARIANO, TRASCENDIENDO EL MODELO RENTISTA PETROLERO CAPITALISTA HACIA EL MODELO ECONÓMICO PRODUCTIVO SOCIALISTA, BASADO EN EL DESARROLLO DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS”, es una de las condiciones para construir el Socialismo Bolivariano, ya que ante el rechazo del Sistema Económico Capitalista de acumulación hay que presentar una alternativa viable en la práctica, por aquello de que “ la palabra motiva, pero el ejemplo convence”. Por eso las Bases Programáticas del Libro Rojo establecen que: ”las fuerzas motrices de la Revolución Bolivariana son las trabajadoras y los trabajadores en su doble condición de creadores de la riqueza social y expropiados del fruto de su trabajo, y en tal condición, llamados a dirigir la revolución en el marco de la lucha de clases… Ante el modelo rentista petrolero capitalista se propone un modelo de desarrollo económico productivo autosustentable, cuya planificación, implementación y supervisión debemos cuidar celosamente como las niñas de nuestros ojos. En este sentido, está muy bien que se planifique con las estrellas al alcance de nuestras manos, siempre y cuando no perdamos en ningún momento el contacto de nuestros pies con la Madre tierra. Si exigente y realista debe ser la planificación, mucho más exigente debe ser la implementación y desarrollo de los Programas y Planes, cuya ejecución debe ser seguida por una férrea y celosa supervisión.
La consecución del Objetivo Nacional 2.1 en referencia, plantea unos 17 objetivos Estratégicos y Generales que intentaremos resumir de la mejor manera. Es menester que todas y todos los revolucionarios traten de conocer, comprender y discutir estas propuestas de gobierno con los colectivos políticos o sociales con quienes interactúen, y en lo posible enriquecerlas con sus observaciones o recomendaciones. Para lograr la transformación del Modelo Económico Rentista Petrolero Capitalista, se plantea: IMPULSAR nuevas formas de organización de la producción y nuevos esquemas productivos, DEMOCRATIZAR los medios de producción, EXPANDIR e INTEGRAR las cadenas productivas.
La implementación de las anteriores acciones permitirá la generación de un sistema de integración de las redes productivas que facilitará la articulación de las cadenas de valor de las materias primas, pondrá al servicio de la sociedad los medios de producción que irradien en su entorno relaciones de producción e intercambio complementarios y solidarios. En este nuevo modelo de producción socialista, es de alto interés para la permanencia e irreversibilidad del Proyecto Bolivariano, “propiciar un nuevo modelo de gestión en las unidades productivas, que serán Unidades de Propiedad Social directas o indirectas, y que deben ser eficientes y autosustentables; de manera tal que generen retorno económico para las y los trabajadores y retorno social para las comunidades donde se asienten las unidades de producción, en una política de punto y círculo, dando cabida a la PARTICIPACIÓN POPULAR en procesos sociales y económicos, así como a la CONTRALORÍA SOCIAL ”.
Así mismo, este objetivo nacional que propone la TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA ECONÓMICO NACIONAL, plantea: potenciar el Aparato Productivo Nacional a través de: un remozamiento tecnológico, la conformación de un Sistema de Parques Industriales y el fortalecimiento de sectores productivos donde el país presente ventajas comparativas. Todo lo anterior supone fortalecer la planificación y el sistema presupuestario de manera centralizada, pero coordinado con las regiones, de forma tal que haya un plan único de desarrollo de la nación que pueda direccionar los recursos con equidad, sin anarquía y de acuerdo al desarrollo estratégico de la nación. Por falta de espacio, por ahora finalizamos con un objetivo (2.1.3.1) extremadamente importante, porque toca la nueva orientación ética, moral y espiritual de la sociedad que la mayoría queremos: “CONSTRUIR UNA CULTURA DEL TRABAJO QUE SE CONTRAPONGA AL RENTISMO…” Parafraseando a Bolívar, si lo hacemos no habrá quien pueda detenernos, porque el pueblo nos amará y el Proyecto Bolivariano vivirá en el corazón de los venezolanos por ahora y para siempre! Si lo hacemos, viviremos y venceremos! ¡Que viva Venezuela libre e independiente!