
Por Rocío San Miguel
¿Por qué no exigir un acuerdo de los candidatos a la Presidencia de la República contra la politización de la Fuerza Armada Nacional (FAN)? Un compromiso que acompañe el deber de respetar los resultados electorales del próximo 7 de octubre.
Uno y otro son vinculantes, pues el peso de la politización y partidización que viene desarrollándose en Venezuela desde hace largo tiempo, una conducta absolutamente irresponsable e inconstitucional de parte del ciudadano Presidente de la Republica y algunos oficiales de alta graduación de nuestra Fuerza Armada Nacional, repito “algunos” oficiales y no la institución, vician el proceso electoral en marcha, pues contrarían 3 postulados básicos previstos en los artículos 328 y 330 de nuestra carta magna, que señalan:
La Fuerza Armada Nacional constituye una institución sin militancia política, que en ningún caso está al servicio de persona o parcialidad política alguna, no estándole permitido a sus integrantes en situación de actividad participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo político.
Una declaración pública, exigida por el Consejo Nacional Electoral y suscrita por los candidatos a la Presidencia, clara y contundente, sin excusas ni eufemismos, rechazando la partidización o politización de la FAN, debe ser de la más alta prioridad nacional de cara al inicio de la campaña electoral, en acatamiento pleno a la Constitución.
La Fuerza Armada Nacional no es “chavista”, como se empeña en promover el ciudadano Presidente de la Republica en diversos actos trasmitidos en cadena nacional de radio y televisión, pues tiene prohibido constitucionalmente estar al servicio de persona o parcialidad política alguna.
Todo intento de politización y partidización de la FAN irrespeta a la institución militar, pero además socaba el Estado de Derecho y las bases de la subordinación constitucional de todas las instituciones del Estado.
Pero más grave aún, coloca al Consejo Nacional Electoral al margen de toda credibilidad como garante del proceso electoral venezolano, al permitir que se haga campaña abiertamente desde y hacia los cuarteles en Venezuela. Un asunto de primer orden, especialmente de cara a las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre.
Estamos frente a una violación continuada a la norma fundamental de la República y de un comportamiento que ofende a la propia FAN, que de permitirse, terminara por afectar el proceso electoral venezolano.
Está abiertamente en marcha con esta politización de la FAN, una acción desestabilizadora que obliga a sus miembros a tomar partido de cara de las elecciones presidenciales del 7 de octubre próximo, lo cual deslegitima no solo el rol fundamental que desempeña la institución militar en el marco del Plan Republica sino el propio resultado electoral.
Esto debe resolverse de inmediato y la institución llamada a exigir el compromiso escrito y público, sin lugar a dudas, es el Consejo Nacional Electoral.