Por: Soc. Enrique Parra
La massmediática detenta un descomunal poder para persuadir y sugestionar la consciencia de los ciudadanos, mediante la modelacion de la conducta (alienación social), para que éstos acrítica y docilmente internalicen el análisis y comprensión del acontecer mundial y de la realidad social en la que se socializan, desde la versión reproductora de orden mundial construida y difundida a través de los medios de comunicación, en función de la homogenización del pensamiento y una legitimadora praxis política, respecto de las elites hegemónicas.
Tal poder mediático, es un factor estratégicamente fundamental, para camuflagear la invasión y desmanes de capitales codiciosos y especulativos cabalgando sobre trust transnacionales, patrocinados por el Banco mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y el FMI (cimientos del neoliberalismo) en los países satélites, dependientes y neocolonizados por el imperialismo norteamericano y sus secuace europeos.
Ello ocurre, a instancia de las grandes corporaciones monopólicas de medios de comunicación social, que tienen la funcion en el sistema global de dominación, de construir una interpretación interesada y distorsionada del desenvolvimiento sociopolítico mundial, la cual inoculan a la gente mediante la utilización de contenidos editorializados, pautas noticiosas, fake news, Imágenes, mensajes, publicidad, sagas cinematográficas y televisión, propaganda, periodistas tarifados, influencer, redes sociales, satélites, tecnologías de punta, la moda, estereotipos, estigmatización, etc.
Así, colonizan el imaginario colectivo con una verdad pret- a -porter, que es una versión interesada y orientada por las elites de poder. Aunque la «verdad» confeccionada sea una mentira comprobable, el objetivo es empañar el mundo aparente, fenomenológico, fáctico tornándolo ininteligible.
En consecuencia, cohabitamos un mundo globalizado – aldea global – determinado por la cibernética aplicada a los medios de comunicación y redes sociales, facilitándo a escala planetaria y en tiempo real la manipulación, distorsión y desinformación del desarrollo social de los pueblos, con la estructuración y difusión de discursos globales justificadores de las despreciables desigualdades, humanas y sociales.
De modo que, la utilización de la massmediatica en favor de los agentes del poder transnacional, impone a los pueblos la lógica de que las perniciosas inversiónes extranjeras imperialistas, son una respuesta socioeconomica natural, imprescindibles de progreso y bienestar, en tanto, proveen trabajo, riqueza y prosperidad; aunque la verdad verdadera es que son las causantes de la tragedia social, política, económica y cultural del mundo occidental. Tragedia global, depauperadora de inmensos contingentes humanos; además, desnacionalizante, empobrecedora y expoliadora de los recursos naturales nacionales.
Asimismo, la actuación militante de los medios de comunicación social respecto de los intereses del hegemon imperialista, causa alienación colectiva y disociación psicótica al imponer en las múltiples, distintas y diversas sociedades: alteración de valores humanos, odios, robotizacion, rutina vital generacional, cartelizacion de la información global, homogenización cultural, disipación de identidades étnicas y violencia.
A titulo de conclusión, resulta pertinente y apropiado, traer a colación a Joseph Pulizetzer quien sentenció: «Con el tiempo, una prensa cínica, mercenaria, demagógica y corrupta formaran un publico tan vil como ella misma…».
PD: Saludo y reconozco como de vital importancia política para el avance y la consolidación del proceso revolucionario en Venezuela, la recién celebración en Caracas del I Congreso Internacional de Comunicación, auspiciado por la Vicepresidencia nacional de agitación, propaganda y comunicación del PSUV.
ENTREVEO N° 56
Maracaibo, 08/12/2019