
Por Henry Ramírez
El 17 de Noviembre, pasadas las once de la noche, ocurrió en un peladero enmontado que algunos llaman “complejo ferial” una verdadera tragedia en Maracaibo, de esas absurdas que ya entre nosotros son cotidianas. Dos jóvenes muertos y más de cincuenta heridos, era el saldo del desplome de una torre de andamios destinada para el sonido de la tarima, patrocinada por una cervecera y cuya organización del espectáculo era responsabilidad de una tal “show warranty producciones”.
Expresiones de lamento en todas partes, más aún cuando nos enteramos que los fallecidos eran dos adolescentes,Andry Fontalvo de 13 años y Wendy Briceño de 16. Desde ese mismo momento expresamos nuestro pesar por lo sucedidoy al igual que todos los ciudadanos esperábamos los informes que dieran cuenta de por qué pasó lo que pasó y las operaciones realizadas, así como el reconocimiento de las responsabilidades. Nada de esto pasó.Sorprendidos quedamos todos cuando la presidenta del comité de feria señalaba que había ocurrido un simple accidente, es decir, los dos jóvenes fallecidos por la torre del andamio que se vino abajoeran para la señora un simple accidente.Como si fuera poco, el sr. de Protección Civil se justificaba diciendo que el “simple accidente” ocurrió en una zona fuera del área de la tarima, como diciendo que ellos nada tuvieron que ver con el evento en su totalidad, ni con su organización, ni con las resultas de dicho evento.¿Habrían dicho lo mismo si hubiera sido todo un éxito?A todas estas la ciudadana Alcaldesa andaba como reina de feria montada en una camioneta, esperando para salir a abrazarse con los artistas y bañarse en un chorrito de popularidad, hundida como está por el desprecio común ante semejante caos en el que tiene postrada la ciudad. Al pasar lo que pasó nunca se bajó de la camioneta y tardó varias horas para pronunciarse.
Distinto el comportamiento de los mismos artistas que actuaban en ese momento. Ambos se pronunciaron casi al momento de ocurrir los hechos y lamentaron los fallecimientos, incluso uno de ellos, Nacho, twitió que de haber sabido lo que ocurría hubieran parado su concierto. ¿Por qué no se paró el espectáculo?Si la excusa era que había mucha gente¿por qué no se pidió ayuda a los cuerpos de seguridad? El secretario de seguridad y orden público regional manifestó que mientras se conversaba y sin aún llegar a una conclusión, los organizadores decidieron continuar con el evento, bailando y riendo, mientras dos jóvenes morían a un lado del mismo y casi un centenar de personas estaban heridas. ¿Cómo llamar a ese torpe manejo de eventos de siniestros, tan inesperados como previsibles de acuerdo con el comportamiento humano en aglomeraciones masivas?Luego sin atender denuncias, dolientes ni opinión pública y sin ninguna sensibilidad, se han justificado con el pretexto de llamar a los reclamos movidos por “intereses políticos”, como si esto ocultara la realidad. Verdaderamente lamentable.
La fiscalía y el CICPC iniciaron las averiguaciones. Los familiares exigen justicia y alguien que se haga responsable.Los de Andry Fontalvo, indignados pues la Alcaldesa y otros personeros se presentaron en su casa y la mayor solidaridad que tuvo fue dejarles diez mil bolívares para los gastos funerarios. Nunca se lo pidieron. Por un asunto de dignidad; pero, además, porque ni repara dolor y llanto ni devuelve la vida cegada. Andry quien se encontraba en el evento con un representante. Era un niño tranquilo de su casa, buen hijo y además No estaba montado en el andamio, como mucha gente sin saber lo ha acusado.
La tragedia sucede como el símbolo más alto del caos, del desorden, la anarquía y la irresponsabilidad con que ha actuado la administración municipal al mando de la señora Alcaldesa. A diario la vida de muchos maracaiberos resultanengullidas por la ciudad que los devora. Atropellados, sin policías equipados, sin bomberos. La noche que Maracaibo amanece para celebrar a su patrona no hay un mínimo plan masivo, sistemático y profesional de orden, control y seguridad urbana. Ahora se suma esta tragedia por falta de previsión y planificación. No merece la señora Alcaldesa estar ni un minuto más al frente del ayuntamiento. Toda nuestra solidaridad a los familiares de los fallecidos. Demandamos respeto y apoyo para la memoria de dos jóvenes zulianos y para resarcir los daños causados por la negligencia e impericia de quienes montaron este evento,que ha devenido en una tragedia, sin demostrar hidalguía de afrontar las desgracias. ¡¡Qué fácil es hacer negocio sin asumir las responsabilidades que se derivan de ello!!



