A inicios de los dos mil los precios de los llamados commodities comenzaron a subir, en ese contexto de bonanza llegaron al poder en varios países de América latina gobiernos de la denominada corriente del socialismo del siglo XXl, esa bonanza fue manipulada para hacer creer a sus pueblos que era producto de las políticas socialistas, pero han aparecido elementos de comparación importantes entre las diferentes políticas publicas de gobiernos de la región que no pertenecen a la órbita del socialismo del siglo XXl que han marcado una sustancial diferencia entre uno y otro modelo.
Al comparar a los modelos intervencionistas y otros menos intervencionistas, comienzan a aparecer los verdaderos resultados, veamos: supongamos a Venezuela y a uno menos radicalizado como Ecuador como los socialistas y a Chile, Colombia y Perú como los no socialistas, sus resultados son los siguientes para los periodos 2006 y 2011 el PIB real ($ constantes del 2000) creció en un 20% en Chile, 23,9% en Colombia, ¡40%! en Perú. En cambio, Ecuador creció en un 22,6% y Venezuela solo ¡13,7%! Durante el mismo periodo, el PIB real per cápita creció un 15% en Chile, 15% en Colombia y 33% en Perú. Las cifras para Ecuador y Venezuela son menores, 14% y 5%, respectivamente, nótese que no estamos considerando el desplome actual que está llevando la economía venezolana a un magro crecimiento de 1,5 para el cierre del 2013, el aumento del gasto público en unos y el aumento de la participación ciudadana en la economía, indica por que unos son exitosos y diversificados y otros continúan siendo mono productores y absolutamente menos soberanos y competitivos
Con respecto a la pobreza, según la CEPAL, Colombia redujo el porcentaje de población que vivía en la pobreza entre 2006 y 2011 de 42,2% a 34,2% (8 puntos porcentuales) y Perú de 44,5% a 27,8% (16,7 puntos porcentuales). Según la misma serie de datos, Ecuador redujo la pobreza de 43% a 35,4% (7,6 puntos porcentuales) y Venezuela solamente de 30,2% a 29,5% (0,7 de un punto porcentual), Ecuador y Venezuela han apoyado su mejora en el gasto público que ha sido posible dada la bonanza económica y han deteriorado el Estado de Derecho, algo que ya comienza a pasar una costosa factura y una cada vez más visible pérdida de libertades individuales. Era innecesario dado que Chile, Colombia y Perú tuvieron resultados muy superiores en muchos casos, sin todo este show revolucionario, ni transgredir las libertades individuales e irrespetando el marco institucional.



