El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús ‘Chúo’ Torrealba, aseguró que “actualmente está planteada una confrontación delicada” entre el pueblo y el Gobierno Nacional.
“Estamos en una nueva fase de la crisis política venezolana, actualmente está planteada una confrontación muy delicada entre dos adversarios. Por un lado el pueblo venezolano, la inmensa mayoría que quiere cambio, que tiene las manos vacías y que solo cuenta con la Constitución. Del otro lado está un adversario que tiene todos los mecanismos de la violencia, tanto de la legal: los cuerpos de seguridad del Estado, como de la ilegal: los paramilitares maduristas mal llamados colectivos como los que asaltaron el Palacio Legislativo el pasado domingo”, dijo en entrevista con el periodista Pedro Penzini, transmitido por Globovisión.
Afirmó que se trata de “una confrontación con referee absolutamente desigual, sin referee es suicida. Nosotros tenemos la posibilidad de tener un referee de lujo con un alcance planetario como es el Vaticano, no podemos desperdiciar esa oportunidad”.
Torrealba se refirió a la movilización que la MUD convocó a partir de este miércoles. “El Gobierno quiere violencia o sumisión. Nosotros no vamos a caer en ninguno de esos dos extremos, con coraje cívico vamos a avanzar con una lucha pacífica pero muy contundente para rescatar el derecho al voto”.
Respecto a la irrupción de simpatizantes del Gobierno a la Asamblea Nacional en la sesión ordinardia del pasado domingo, el dirigente opositor expresó que “después de casi siglo y medio se produce un asalto al Parlamento. No hay ningún tipo de argumento que justifique o explique una situación como esa”.
“Los grupos violentos mal llamados colectivos ya no son grupos ideologizados, ya son grupos hamponiles que no solo amedrentan y agreden sino que atracan a sus víctimas”, señaló.
Indicó que la palabra diálogo ha sido mal utilizada tanto por el Ejecutivo como por la oposición.
“El Gobierno la ha utilizado como estratagema para hacer que el país pierda tiempo, y la oposición de una manera inadecuada ha dado entender que si se dialoga no se lucha, que si se lucha no se dialoga, o que cualquier forma de diálogo implica una cosa oscura. Resulta que no, nosotros tenemos por delante tres caminos: la lucha institucional con la Asamblea Nacional, la lucha de calle que lo vamos a hacer mañana y el tiempo que sea necesario hasta lograr recuperar el derecho al voto, y en tercer lugar la identidad internacional”, explicó.
“La desconfianza en el diálogo esa absolutamente justificada. Son 17 años en los que el Gobierno ha utilizado la palabra diálogo para engañar, retardar procesos y para defraudar a la gente”, mencionó.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com