El Comandante tomó posesión de su cargo ante la Asamblea Nacional en 1999 y proclamó un discurso que inició con el recuerdo a Simón Bolívar. Las acciones tomadas por el primer mandatario venezolano se corresponden a una situación política, económica y moral que él denominó “emergencia social”
Luego de ganar las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998, con 56,4% de los votos, el presidente Hugo Chávez tomó posesión de su cargo ante la Asamblea Nacional el 2 de febrero de 1999 y proclamó un discurso que inició con el recuerdo a Simón Bolívar: “Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando convoca a la soberanía nacional para que ejerza su voluntad absoluta”.
Después de 14 años, estas palabras que pronunció El Libertador en el Congreso de Angostura de 1819, son más que un recordatorio. El voto es, quizás, una de las expresiones más evidentes de la consolidación de esa soberanía. Ha habido 17 elecciones populares en los últimos años y con ellas el desarrollo de un proyecto político que recorrió el país y fue aprobado por él en 1998.
“Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro”, dijo Chávez ante el parlamento ese 2 de febrero.
El Jefe de Estado aprovechó aquella ocasión para firmar el decreto número 3, que autorizaba la realización de un referendo consultivo al pueblo venezolano, sobre la base de “la imperiosa necesidad histórica de elegir una Asamblea Constituyente para que ésta redacte y apruebe una nueva Ley Constitucional, que haga posible una democracia verdaderamente representativa y efectivamente responsable y alternativa”.
Ahora, 14 después, es el gran ausente en la celebración de su gestión.
Vía AVN