El Departamento del Tesoro de los EE.UU. incluyó este viernes en su lista de personas sancionadas, conocida como la «lista SDN» (Nacionales Especialmente Designados), al presidente de Colombia, Gustavo Petro.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro publicó la lista bajo el título «Designaciones antinarcóticos». Además del dignatario, la sanción se extiende a Nicolás Fernando Petro Burgos, el hijo mayor del presidente; Verónica Alcocer, la primera dama de Colombia; y Armando Benedetti, el ministro del Interior.
La justificación de Washington
Según una nota de prensa del Departamento del Tesoro, el secretario Scott Bessent justificó la medida argumentando que, desde que Petro asumió el poder en agosto de 2022, «la producción de cocaína en Colombia se ha disparado a la tasa más alta en décadas».
El funcionario citó que el presidente Petro «ha permitido que florezcan los cárteles de la droga y se ha negado a detener esta actividad». Además, señaló que Petro ha proporcionado «beneficios a las organizaciones narcoterroristas bajo los auspicios de su plan de ‘paz total'».
Washington también acusó al mandatario de un «comportamiento errático» que ha alejado a Colombia de sus socios, mientras «se ha aliado» con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y en lo que insisten en llamar «el Cartel de Los Soles». El Departamento del Tesoro tilda al resto de los sancionados como «asociados y facilitadores» del mandatario.
La inclusión en la lista SDN implica el bloqueo de los activos de las personas o entidades sancionadas y prohíbe a las personas estadounidenses tratar con ellos.
Reacciones y la disputa entre mandatarios
Ante la sanción, el presidente Petro se pronunció en su cuenta de X, afirmando: «Efectivamente la amenaza de Bernie Moreno (senador estadounidense) se cumplió, yo y mis hijos y mi esposa entramos a la lista OFAC».
El mandatario anunció que su abogado defensor será Dany Kovalik de los EE.UU. y agregó que es una «paradoja» que esta medida se tome contra quien ha luchado «contra el narcotráfico durante décadas y con eficacia».
Por su parte, el ministro Benedetti comentó que la sanción es una respuesta por «haber defendido la dignidad del país y que el presidente Gustavo Petro no es un narcotraficante», calificando la acción de «injusta» y la lucha antidrogas estadounidense como «una farsa armamentista».
Esta sanción ocurre en medio de las tensiones recientes entre Petro y Trump, que se intensificaron tras los ataques estadounidenses contra lanchas en el Caribe y el Pacífico. Trump había tildado a Petro de «líder del narcotráfico ilegal» y amenazado con tomar «medidas muy severas». Petro ha rechazado los señalamientos, asegurando que Trump está siendo «engañado por sus logias y asesores», y ha afirmado: «Trump no es rey en Colombia. Aquí no aceptamos reyes».
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