La presencia del presidente Hugo Chávez todavía es incierta, pero no hay dudas en Brasil de que Venezuela será la gran estrella de la XLIV Cumbre del Mercosur, que se celebrará mañana y el viernes en Brasilia.
La conferencia marcará el debut de Venezuela como socio pleno del bloque, en el que fue admitido el 31 de julio pasado en una cumbre extraordinaria que reunió en Brasilia a los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay, ya que Paraguay estaba suspendido desde fines de junio en base a la cláusula democrática, utilizada a raíz del juicio político que destituyó al presidente Fernando Lugo.
Según el subsecretario de la Cancillería brasileña para Sudamérica, Centroamérica y el Caribe, Antonio Simoes, desde ese entonces Venezuela ha avanzado considerablemente en el proceso de adaptación a las normas del Mercosur.
"Lo que teníamos plazo de un año para hacer lo completaremos en cuatro meses", afirmó hoy Simoes, al anticipar que, a comienzos del próximo año Venezuela adoptará "un número significativo" de normas del Mercosur.
Brasil, que ejerce actualmente la presidencia "pro témpore" del bloque -que trasladará el viernes a Uruguay-, dedicó los últimos meses a negociar intensamente con las autoridades de Caracas la adaptación de Venezuela a las normas y a la nomenclatura del Mercosur, para que el país pueda incluir productos en el Arancel Externo Común (AEC) del grupo.
La adhesión de Venezuela como socio pleno fue decidida en junio en la última cumbre del Mercosur, que se celebró en la ciudad de argentina de Mendoza, por los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay, quienes a su vez decidieron suspender en ese encuentro a Paraguay del bloque.
La sanción contra Paraguay tendrá vigencia hasta abril de 2013, cuando el país tiene previsto realizar nuevas elecciones presidenciales.
El actual presidente paraguayo, Federico Franco, sostiene que la adhesión de Venezuela viola los estatutos del Mercosur, ya que no ha sido aprobada por unanimidad y que el Congreso paraguayo no ha ratificado la incorporación del país de Chávez.
Pero Brasil ha festejado la inclusión de Venezuela, y destacó que ello supuso un avance hacia la integración de los países sudamericanos y otorgó más peso e importancia al Mercosur, que pasó a representar el 72 por ciento del territorio y el 70 por ciento de la población de Sudamérica, además de tener un Producto Interno Bruto (PIB) de 3,3 billones de dólares, equivalente al 83,2 por ciento del PIB de la región.
En los últimos meses, el gobierno brasileño trató de impulsar una nueva ampliación del bloque, al proponer la adhesión al grupo de Bolivia y de Ecuador.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anticipó que aceptará la invitación, aunque no pretende abandonar la Comunidad Andina de Naciones (CAN), mientras que el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, todavía no expresó su posición frente a la propuesta.
"Hemos sido invitados, nos sentimos honrados y estamos analizando la propuesta", afirmó Correa, en una entrevista que publica hoy el diario argentino "Página/12", en la que apuntó que "sería altamente beneficioso para el bloque tener un miembro con costa en el Pacífico".
"Por supuesto, para Ecuador presenta ventajas que estamos estudiando, y ciertos riesgos como para ya tomar una decisión definitiva", agregó el mandatario.
Otro tema de la agenda de la cumbre del viernes será la situación de Paraguay. Según la agencia oficial ABR, el gobierno de Asunción está negociando la revocación de la sanción impuesta en junio al país.
Sin embargo, Simoes dejó hoy en claro que no hay perspectivas de que se atienda el pedido paraguayo: "No veo razón aparente para debatir este tema en primer plano. Hubo una decisión de suspensión y las condiciones, por lo que se sabe, no han cambiado".
Vía DPA