La Mesa de la Unidad Democrática rechazó «el brutal ataque» ocurrido ayer en la Asamblea Nacional, y en el cual resultaron seriamente agredidos diputados de la alianza opositora, y denunció «un virtual golpe de estado» a la institución legislativa, basada en varios hechos: la inadmisible negativa a otorgar el derecho de palabra a los diputados de la Unidad Democrática desconociéndoseles como representantes del pueblo; la destitución de los miembros de esta bancada de las directivas de las Comisiones Permanentes; las agresiones contra el diputado William Dávila la semana pasada, y ahora estas nuevas agresiones contra varios diputados de la Unidad, según señaló la organización en un comunicado.
Indicaron que los actos de violencia «tolerados por el presidente de la Asamblea y perpetrados por diputados de la fracción oficialista, son propiciados por el discurso de Nicolás Maduro, quien cree equivocadamente que para ‘mostrar carácter’ requiere de la agresividad y la violencia, y constituyen un hecho grave que afectó seriamente la institucionalidad democrática y pone en serio riesgo la institución parlamentaria».
Tras señalar la grave crisis política que vive el país a partir de los comicios presidenciales del 14 de abril de 2013, y las protestas pacíficas posteriores con saldo de muertos, heridos y detenidos, por la represión policial, reiteró: «La oposición desconoce la legitimidad del nuevo gobierno y la situación tiende a agravarse, lo cual amerita tomar medidas que conduzcan a la normalidad y traigan estabilidad».
«El oficialismo promueve la violencia institucional como mecanismo para consolidar la desviación del resultado electoral, acallar las protestas populares pacíficas y distraer la atención sobre la solicitud de recuento de los votos, el gobierno ha desencadenado, estimulado y coordinado actos de violencia contra la oposición y los manifestantes. Como parte de dicha estrategia, el Gobierno, mediante el uso sistemático de falsos positivos, acusa a la oposición de los actos de violencia y ha comenzado a amenazar con supuestos procedimientos ‘legales’ a sus principales líderes. La violencia generada desde las altas esferas del Poder Ejecutivo se ha instrumentado por la vía del uso de la fuerza militar y del aparato policial represivo que se ha venido construyendo con asesoría del gobierno cubano», advierten.
En los ataques ocurridos durante «la tensa sesión» en la que negó por segunda vez el derecho de palabra a los diputados opositores, un grupo de parlamentarios oficialistas y personas armadas ajenas al parlamento, arremetieron a puñetazos contra el jefe de la bancada de Primero Justicia, el diputado Julio Borges, ocasionándole serias lesiones en el rostro; la diputada independiente María Corina Machado, golpeada y lanzada al piso donde recibió patadas de sus agresores; y contra los diputados Américo de Grazia, Ismael García, Dinorah Figuera, Nora Bracho, Eduardo Gómez Sígala, Abelardo Díaz, Homero Ruíz, Luis Barragán, según recordó la alianza opositora en su comunicado.
Nota de Prensa