
Tras la reciente incautación de un superpetrolero que transportaba crudo venezolano, reportada por el presidente Donald Trump este miércoles 10 de diciembre, más de 30 buques petroleros sancionados que operan en Venezuela están en alerta máxima y podrían enfrentar nuevas penalizaciones por parte de Washington.
Según datos de envío manejados por la agencia Reuters, la acción de la Guardia Costera estadounidense marca la primera vez que se incauta un cargamento de petróleo procedente de Venezuela desde que el país fue objeto de sanciones en 2019. Además, es la primera acción conocida de la administración Trump contra un petrolero relacionado con Venezuela desde que se ordenó un aumento militar masivo en la región.
Miedo en el Sector Naviero y Retrasos Previstos
La contundente acción estadounidense ha generado preocupación entre propietarios, operadores y agencias navieras. Fuentes del sector informaron a Reuters que muchos están reconsiderando si zarpar desde aguas venezolanas en los próximos días, tal como estaba previsto.
Expertos y analistas prevén que esta persecución activa de cargamentos de origen venezolano provocará retrasos a corto plazo en las exportaciones y ahuyentará a algunos armadores que hasta ahora utilizaban buques de terceros para evadir las restricciones.
La «Flota Fantasma» Bajo la Lupa
El superpetrolero incautado, identificado como el Skipper, forma parte de la denominada «flota fantasma»: un grupo de buques que se dedican al transporte de petróleo sancionado. Estos buques a menudo desactivan su señal de identificación y ocultan su ubicación para evadir el rastreo, una táctica cada vez más utilizada por comerciantes y transportistas que operan con crudo venezolano.
Datos recopilados por TankerTrackers.com indican que este miércoles 10, más de 80 buques cargados o en espera de cargar petróleo se encontraban en aguas venezolanas o cerca de sus costas, incluyendo más de 30 sujetos a sanciones estadounidenses.
Un análisis de Lloyd’s List Intelligence detalla que la flota global en la sombra incluye 1.423 petroleros, de los cuales 921 están sujetos a sanciones internacionales (estadounidenses, británicas o europeas). Estos buques suelen ser antiguos, tienen una propiedad opaca y carecen de la cobertura de seguro más alta requerida por los estándares internacionales.
Reacción de Venezuela
El gobierno de Venezuela acusó a Estados Unidos de «robo flagrante» y describió la incautación como un «acto de piratería internacional».
Diariorepublica.com



