
En un discurso cargado de simbolismo y firmeza, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, elevó el tono de su confrontación con el Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, condenando los recientes ataques a lanchas en aguas del Caribe y el Pacífico. Durante su intervención en la III Cumbre Social de los Pueblos de Latinoamérica y el Caribe, celebrada en Santa Marta, Petro lanzó una advertencia directa a Washington, invocando una metáfora poderosa: «No despierten al jaguar».
El mandatario colombiano reaccionó a las operaciones militares estadounidenses que, según informes, se dirigieron a embarcaciones sospechosas de narcotráfico, saldándose con más de 70 muertos. Petro desmintió la narrativa de EE. UU., asegurando que entre las víctimas no se encuentra «ni un solo narcotraficante», sino «gente pobre, obreros de un comercio ilícito que determina el mundo».
Un diálogo de «tú a tú» y el resurgir del sueño bolivariano
Petro enfatizó la necesidad de un nuevo paradigma en las relaciones bilaterales con Estados Unidos, exigiendo un diálogo «de tú a tú, entre iguales y sin arrodillarse».
«Yo le diría a (el secretario de Estado estadounidense, Marco) Rubio, y a Trump, ‘cuidado, están atravesando el Caribe de los libertadores, se están metiendo con la patria de Bolívar’», sentenció el presidente, apelando a la historia de independencia regional. La advertencia culminó con la leyenda que reza: «el jaguar va a despertar si el águila dorada se atreve a atacar el cóndor».
Como respuesta a la percibida agresión, el presidente hizo un llamado a la unidad regional para revivir la Gran Colombia y materializar el «sueño bolivariano». Propuso la creación, desde las bases sociales y «sin pedir permiso», de comités de la Constituyente en los países que conformaron la histórica unión. Petro sugirió que este bloque unificado «podría ser también la solución a los actuales problemas internos» y una fuente de poder frente a injerencias externas.
Aislamiento en la ONU y la crisis global de la democracia
El discurso también abordó el panorama internacional. Petro acusó nuevamente al Gobierno estadounidense de haber intentado «pedir a los líderes europeos y latinoamericanos ‘que no vinieran’» a la inminente IV Cumbre Celac-UE, que comenzará mañana en la misma ciudad y reunirá a 60 Estados.
Además, el líder colombiano celebró el presunto aislamiento de Donald Trump y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la última Asamblea General de las Naciones Unidas, debido al amplio apoyo mostrado a la causa palestina. Petro, un crítico vocal de la ofensiva israelí en Gaza, afirmó que esta situación marcó el fin de la democracia, la cual ha sido reemplazada por «la crisis de un sistema productivo llamado capitalismo».
Finalmente, Petro vinculó la crisis en Medio Oriente con la región, advirtiendo que la barbarie mostrada en Gaza «va a pasar en el sur», proyectando una sombría visión sobre el futuro actuar de las potencias mundiales.



