El gobierno de Venezuela activó este viernes el plan de defensa territorial denominado “Independencia 200” en los estados costeros de Aragua, Falcón y Zulia, que se suman a las movilizaciones iniciadas el miércoles en La Guaira y Carabobo. El presidente Nicolás Maduro aseguró que el objetivo es «garantizar la capacidad de defensa integral del territorio» ante el despliegue militar que mantiene Estados Unidos en el mar Caribe.
Maduro anunció que a partir de las 5:00 de la mañana se activó la Milicia Bolivariana y «todas las fuerzas sociales» de las Zonas Operativas de Defensa Integral (Zodi) en los nuevos estados incorporados. Estas fuerzas deberán cumplir el desarrollo, despliegue y evaluación de 27 «acciones fundamentales para garantizar la capacidad de defensa», aunque el mandatario no detalló la naturaleza de estas acciones.
El líder chavista afirmó que Venezuela «está ganando la paz» a pesar de las tensiones.
Por su parte, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, encabezó la activación en Aragua, donde explicó que la movilización incluye «tomar control» de espacios clave para «la protección del pueblo», como hospitales, gasolineras e instalaciones eléctricas.
«Nos preparamos para la defensa, nos preparamos para el contraataque, pero el país tiene que seguir funcionando… Hoy hay clase, hoy es viernes, hoy hay clase, sin ningún tipo de problema, pero nosotros estamos movilizados,» expresó Cabello.
Cabello enmarcó estos ejercicios dentro de una estrategia de «resistencia activa y prolongada» y «ofensiva permanente». Además, advirtió a la comunidad internacional que la agresión no es solo contra Venezuela.
«Que el mundo lo sepa, porque algunos creen que esta agresión es solo contra Venezuela… como aquí nosotros hemos demostrado que hemos tenido la fortaleza para resistir todos los ataques, por eso se ensañan contra Venezuela, pero luego irían por los que hoy se quedan callados cuando Venezuela es agredida.»
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, aclaró que los ejercicios se realizan sobre la hipótesis de una «agresión militar» por parte de EE. UU., buscando «imprimir realismo a la situación» ante la «irracionalidad con la que actúa el imperialismo norteamericano».
Los ejercicios continuarán activándose «sorpresivamente» en las zonas de defensa integral de todo el territorio, frente a la insistencia de EE. UU. de que su despliegue en el Caribe es una operación contra el narcotráfico y la denuncia del gobierno de Maduro de que es una «amenaza» para propiciar un «cambio de régimen».
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