“Ellos hicieron todo tipo de maniobras para que no se celebrara la reunión del 23, no pudieron impedir que se celebrara la sesión del día y que se aprobara el orden del día. No pudieron evitar que se activara el mecanismo de la Carta Democrática Interamericana. El gobierno sufrió una derrota enorme”, señaló.
“El hecho de que fuéramos, como representantes de la Asamblea Nacional, generó una reacción absolutamente insólita e insoportable por parte del gobierno tratando de decir que nosotros estábamos usurpando atribuciones constitucionales del presidente de la República por el hecho de que nosotros solicitáramos la activación de la Carta”, dijo Ramos Allup.
Al ser preguntado sobre el siguiente paso, en el supuesto caso de que el Estado ahogue el proceso del referendo revocatorio, Ramos Allup respondió: “(El gobierno) no puede negarse a realizar el referendo revocatorio. No puede negarse a un golpe de Estado. Negarse al referendo después que se validan las firmas, después que la gente expresa su voluntad y después que se ha superado todos los obstáculos, las trampas, las añalasas, los jardines, es un golpe de Estado”.
Validación
Sobre el proceso de validación de firmas, el asambleísta señaló que el proceso de validación fue transparente puesto que se hizo personalmente con las huellas de los firmantes: “¿Qué van a decir, que las huellas que marcamos son feas, le faltan rayas? ¿Qué más van a decir para sacarle el cuerpo a un mecanismo constitucional? El derecho constitucional se establece en cualquier parte del mundo, menos en este país, aquí pasa lo contrario”
“Si aquí firmaron o no firmaron personas por los muertos, para eso es el proceso de validación”, sostuvo.
“Yo no sé cómo a estas alturas no se ha concretado ninguna oportunidad de diálogo. Las cosas se siguen agravando día a día, por lo que hace imposible comenzar un proceso de diálogo. Sobre todo porque nadie nos va quitar nuestro proceso democrático de referendo revocatorio”, afirmó.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com