
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo hoy que su Gobierno logró frustrar un plan que supuestamente buscaba violencia en las manifestaciones opositoras cumplidas hoy en varias ciudades, en las cuales dijo que participó “muy poca gente”.
“Desde Miami (Estados Unidos) dieron la orden antes de ayer: ‘tiene que haber un muerto en Venezuela el sábado 23 de noviembre, tiene que haber sangre en las calles’”, manifestó Maduro en una cadena nacional obligatoria de radio y televisión para tratar diversos asuntos que convocó al finalizar las marchas en su contra.
Gracias a que se adoptaron “medidas preventivas” la violencia fue frustrada y al final los manifestantes “se retiraron en paz, como debe ser”, porque “querían montar un show y empezar a empujar, caerle a piedra, escupirle en la cara a un (soldado de la) Guardia Nacional, a un policía”, sostuvo.
“Aquí todos los venezolanos tiene garantizados sus derechos políticos, civiles, electorales, de todo tipo. Si usted quiere salir a protestar o quiere salir a apoyar la especulación y la subida de precios, está bien, pero salió muy poca gente”, insistió.
Aseguró que en Caracas “tenían montada una emboscada y se la desmontamos ayer en la madrugada”, porque el Ejecutivo “ha tomado medidas para que no se repita un 11 de abril” de 2002, cuando su mentor y antecesor, Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado, fue derrocado por un golpe de Estado, que fracasó a los dos días.
Tomado de Noticias24



