El Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil ha desestimado los recursos presentados por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro, confirmando de manera unánime la sentencia que lo condena a 27 años y 3 meses de prisión por su participación en la trama golpista posterior a las elecciones de 2022. Esta decisión, emitida por la Primera Sala del STF en una sesión virtual, virtualmente sella la condena de Bolsonaro, al agotarse las vías de apelación ordinarias.
Detalles de la decisión y la condena
El fallo, que ratifica la condena impuesta inicialmente en septiembre pasado, fue impulsado por el voto del magistrado relator del caso, Alexandre de Moraes, quien fue secundado por los demás integrantes de la sala. De Moraes argumentó que las alegaciones de la defensa eran inviables y no presentaban «ninguna omisión» en la sentencia original, que detalla las circunstancias judiciales desfavorables para el exmandatario.
La condena contra Bolsonaro, el primer expresidente brasileño en ser hallado culpable de intentar subvertir el orden democrático, se debe a su rol como líder de una «organización criminal» que conspiró para impedir la asunción del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, tras su victoria en los comicios de 2022. Además del delito de golpe de Estado, el exjefe de Estado fue declarado culpable de intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, pertenencia a organización criminal armada, daño al patrimonio del Gobierno y deterioro de patrimonio protegido.
La pena impuesta es de 27 años y 3 meses, con un régimen inicial cerrado para la mayor parte de la condena (24 años). Esta decisión judicial histórica también afecta a otros siete condenados, incluidos exministros y antiguos jefes militares, cuyas apelaciones fueron igualmente rechazadas.
Próximos pasos y posible ejecución de la pena
A pesar del rechazo unánime, la defensa de Bolsonaro, quien actualmente cumple prisión domiciliaria por otro proceso judicial relacionado con obstrucción a la justicia, dispone de una última oportunidad para presentar un recurso conocido como «embargo de declaración» (o aclaración), aunque este es generalmente desestimado si no apunta a errores formales.
Si este último recurso fuera rechazado o no se presentara, la sentencia se considerará firme, y la pena comenzaría a ejecutarse. En ese momento, se definirá el lugar donde Bolsonaro cumplirá su condena, que podría ser una cárcel de máxima seguridad o una celda especial en la sede de la Policía Federal en Brasilia, aunque su equipo legal podría solicitar el cumplimiento en casa dadas sus complicaciones de salud derivadas de un apuñalamiento en 2018 y un diagnóstico reciente de cáncer de piel.
El caso de Bolsonaro ha generado una gran conmoción política tanto en Brasil como a nivel internacional, siendo calificado como un hito que sienta un precedente contra las asonadas militares y los intentos de socavar la democracia.
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