«No evaluaron mi gestión, sino los años 2013 y 2014 (los últimos dos de Gabriela Ramírez). Van a examinar mi gestión a partir de marzo de 2015». Así le salió al paso el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, a la decisión del Subcomité de Acreditaciones del Comité Internacional de Coordinación de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de Naciones Unidas de recomendar degradar a su despacho, por considerar que no es independiente del Gobierno.
Las declaraciones las dio ayer el también Presidente de turno del Consejo Moral Republicano en entrevista en Globovisión.
En el informe ciertamente se cuestiona el silencio guardado por la Defensoría en años recientes por el retiro de Venezuela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ante las amenazas que el presidente Nicolás Maduro ha lanzado contra dirigentes sindicales; y frente a las detenciones de Leopoldo López y otros opositores, pero también afirma que los pronunciamientos dados por Saab, desde que asumió su cargo, sobre temas como la resolución 008610 del Ministerio de la Defensa, la cual permite a los militares usar armas de fuego en determinadas protestas, no son suficientes.
La instancia le dio al Defensor un año para «demostrar» que «es independiente y está preparado para hablar alto y claro en relación con las principales cuestiones de Derechos Humanos en Venezuela», de lo contrario perderá la letra «A» y con ello no tendrá voz ni voto en los foros de la ONU.
Minutos antes de la entrevista, Saab, a través de su cuenta de Twitter, la emprendió con el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, una de las organizaciones que ha impulsado el proceso ante la ONU que ha terminado con esta recomendación.
«La vergonzosa vez en que la UCAB quedó por siempre desprestigiada para hablar de Derechos Humanos en Venezuela (11de abrilde 2002)», escribió y publicó una fotografía en la que se ve al padre Luis Ugalde, exrector de esa casa de estudio, juntos a los expresidentes de Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Pedro Carmona Estanga y Carlos Ortega, respectivamente, quienes fueron protagonistas de los hechos que terminaron con la salida temporal del poder del fallecido Hugo Chávez.
Vía EU / www.diariorepublica.com