
El Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago ordenó el envío de aproximadamente 200 migrantes venezolanos a un Centro de Detención de Inmigración para su deportación. La medida se lleva a cabo por órdenes de la primera ministra del país, Kamla Persad-Bissessar.
La orden de deportación había sido propuesta previamente por Persad-Bissessar como parte de su política migratoria. No fue sino hasta el lunes que el secretario permanente del Ministerio de Seguridad Nacional, Videsh Maharaj, formalizó la solicitud. En el documento, Maharaj explica que la totalidad de los migrantes ilegales serían concentrados antes de ser deportados.
Según agregó Maharaj en el pedido, los ciudadanos venezolanos no pasarán por una supervisión previa por parte de las autoridades como una orden oficial, sino que serán deportados en masa como parte de un ejercicio migratorio.
La primera ministra Persad-Bissessar había sido cuestionada por reporteros el pasado 15 de agosto sobre cuándo cumpliría su promesa política migratoria, a lo que respondió que sería «pronto». De igual manera, culpó a la administración anterior por no enfrentar la situación de la migración ilegal, la cual, según aseguró, está vinculada a la criminalidad en el país.
Tensión por presencia militar de EE. UU.
Esta acción se produce en un contexto de fricción diplomática entre Venezuela y Trinidad y Tobago. Las relaciones bilaterales se han tensado debido al rechazo de Venezuela y el apoyo de Trinidad y Tobago al despliegue de equipos militares de Estados Unidos en el mar Caribe para detener embarcaciones presuntamente relacionadas con el narcotráfico.
Trinidad y Tobago aceptó el domingo el atraque de un destructor de la Armada de EE. UU. para la realización de ejercicios militares como parte del despliegue de Washington en la región.
En respuesta, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, autorizó este lunes la suspensión inmediata de los acuerdos en materia de gas con Trinidad y Tobago. El mandatario venezolano denunció que la acción de Persad-Bissessar buscaba convertir al país insular en el «portaaviones de Estados Unidos contra Suramérica».
www.diariorepublica.com



