
El Gobierno de Nicolás Maduro reaccionó con firmeza este miércoles 10 de diciembre tras el anuncio de la intercepción y confiscación de un buque petrolero frente a las costas venezolanas por parte de Estados Unidos, calificando el hecho como un “robo descarado” y un “grave crimen internacional.”
La Cancillería venezolana, en un comunicado difundido a través de Telegram, advirtió que el país acudirá a todas las instancias internacionales para denunciar la acción.
La Confiscación y el Precedente CITGO
El presidente estadounidense, Donald Trump, había anunciado horas antes la incautación del buque en la Casa Blanca: “Acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela, un petrolero grande, muy grande, el más grande jamás incautado, en realidad.”
Según reportes de The New York Times, el buque, de nombre Skipper y que navegaba bajo falsa bandera, fue incautado por orden judicial debido a vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní, aunque en esta ocasión transportaba crudo venezolano.
La Cancillería relacionó este evento con el caso de la filial de PDVSA en EE. UU.:
“Este nuevo acto criminal se suma al robo de Citgo, importante activo del patrimonio estratégico de todos los venezolanos, arrebatado mediante mecanismos judiciales fraudulentos y al margen de cualquier norma,” señaló el despacho.
Las Verdaderas Razones de la Agresión
A juicio del Gobierno venezolano, esta «piratería» confirma las verdaderas intenciones detrás de la prolongada agresión contra Venezuela:
“No es la migración, no es el narcotráfico, no es la democracia, no son los derechos humanos, siempre se trató de nuestras riquezas naturales, de nuestro petróleo, de nuestra energía, de los recursos que pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano.”
El Ministerio de Exteriores también sugirió que este «acto de piratería» busca «distraer la atención y tapar el fracaso rotundo” del “show político montado hoy en Oslo”, en alusión a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado.
Llamado a la Defensa Nacional
El Gobierno nacional hizo un llamado a la comunidad internacional a rechazar esta «agresión vandálica, ilegal y sin precedentes que se pretende normalizar como herramienta de presión y saqueo.»
El comunicado concluyó con una advertencia: Venezuela defenderá con «determinación absoluta» su soberanía y sus recursos naturales, asegurando que “no permitirá que ningún poder extranjero pretenda arrebatarle al pueblo venezolana lo que le pertenece por derecho histórico y constitucional.”
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