
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha elevado una denuncia formal ante la Organización Marítima Internacional (OMI), con sede en Londres, a raíz del reciente y hostil asalto a un buque petrolero cargado con crudo venezolano en el mar Caribe. Este incidente es calificado por Caracas como una flagrante violación a la libertad de navegación y comercio marítimo internacional.
Siguiendo instrucciones precisas del presidente Nicolás Maduro, la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, informó desde el estado La Guaira sobre la formalización de esta grave situación mediante una comunicación telefónica con el secretario General de la OMI, el señor Arsenio Domínguez. La denuncia subraya que este tipo de acciones representan una amenaza directa a la seguridad y estabilidad de las rutas comerciales en la región.
Un «vulgar robo» que desenmascara la verdadera intención
La vicepresidenta Rodríguez calificó enérgicamente el asalto al buque como un «vulgar robo», asegurando que esta acción desenmascara las verdaderas intenciones que subyacen a la agresión permanente contra la nación caribeña.
«Hemos llegado al llegadero. La verdad verdadera es que quieren nuestro petróleo y lo quieren sin pagar», enfatizó la Vicepresidenta. Con esta contundente declaración, desestimó categóricamente las excusas esgrimidas por el gobierno de Estados Unidos, tales como la supuesta lucha contra el narcotráfico o las preocupaciones sobre democracia y derechos humanos, que históricamente han servido de base para las sanciones.
Rodríguez señaló que el despliegue militar «desproporcionado, exorbitante, exagerado» de Washington en el Caribe, que incluye la presencia de destructores, el portaaviones Gerald Ford y submarinos nucleares, se revela ahora como una operación diseñada para perturbar deliberadamente la actividad económica y comercial de Venezuela, cuyo fin último es la apropiación ilegal de sus vastos recursos naturales.
Apelación al Derecho Internacional
Ante esta escalada de hostilidad, Venezuela ha solicitado formalmente a la OMI la activación inmediata de todos los canales y mecanismos contemplados en los convenios internacionales para la defensa irrestricta de la libertad de navegación y la libertad de comercio marítimo.
La Vicepresidenta subrayó que la acción ilegal de Estados Unidos no tiene otro objetivo que «perjudicar el comercio marítimo petrolero» del país, buscando asfixiar la economía venezolana.
«Venezuela está haciendo lo que debe hacerse, que es apelar al derecho, apelar a la legalidad internacional y defender nuestros recursos naturales», recalcó Rodríguez, reafirmando el compromiso del Gobierno Bolivariano con la paz, la soberanía y el respeto a la normativa global.
El Gobierno venezolano ha manifestado que este asalto militar a la embarcación se suma a otros actos de agresión económica, como el robo de la empresa Citgo, que fue «arrebatada al país mediante mecanismos judiciales fraudulentos». Este patrón de acciones hostiles, según el comunicado emitido el miércoles, evidencia una estrategia continuada para despojar a Venezuela de sus activos y debilitar su capacidad de comercio legítimo en el mercado global.
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