Como todos los años y con el misterio sagrado que la acompaña, una suave lluvia cae sobre Maracaibo, hoy día de su patrona Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
Los fieles que acuden a la Basílica no se sorprenden: “Más bien se había tardado. Todos los años es fijo que llueve. Son bendiciones de La Chinita. Aunque siempre espero esta agua, se me eriza la piel con este milagro”, Alfredo Villalobos, de 40 años.
A pesar de la lluvia, la feligresía permanece haciendo colas en la Basílica para ver a su Virgen Morena.
Vía NAD/www.diariorepublica.com