Residencias Virgen del Lago es el nuevo hogar de 16 familias beneficiadas por la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), a través de la Empresa Socialista Metro de Maracaibo. El edificio de cuatro pisos se erige imponente en la avenida Sabaneta, frente a la estación Urdaneta, parroquia Cecilio Acosta.
Son 68 personas que desde hoy disfrutan de apartamentos de 74 metros cuadrados, distribuidos en tres habitaciones, dos baños con todos sus accesorios, sala-comedor, cocina, y lavadero. Cada apartamento cuenta con un puesto de estacionamiento.
La entrega de los nuevos hogares se realizó en el marco del Jueves de Vivienda, por parte del ministro del popular para el Ambiente, Miguel Rodríguez; acompañado del gobernador bolivariano del Zulia y coordinador regional del Órgano Superior de Vivienda y Hábitat, Francisco Arias Cárdenas; y el presidente del Metro de Maracaibo, Rafael Colmenárez.
“Estamos acompañando al pueblo, porque este es un gobierno del pueblo. Este es el verdadero milagro que logró el Comandante Presidente Hugo Chávez, y que sigue la gestión de nuestro presidente Nicolás Maduro”, aseguró Rodríguez.
Agregó que “las familias beneficiadas vivían en alto riesgo pero la Revolución en poco tiempo las dignificó, al entregarles; más que un apartamento, un hogar para la vida, para el amor”.
Trabajo sin descanso
Por su parte, el gobernador Arias Cárdenas destacó que los 32 entes ejecutores del Zulia hacen un gran esfuerzo para cumplir con la palabra empeñada por Chávez: “A través del método de administración directa hemos acelerado la construcción de viviendas”.
Pidió paciencia a quiénes se inscribieron en la GMVV y esperan su nueva casa: “Va a llegar en su momento. Cuando se alcance en el país la vivienda 3 millones, nosotros habremos entregado 340 mil en el estado. Es un compromiso difícil, pero tenemos un gran equipo”.
El presidente del Metro de Maracaibo, Rafael Colmenárez, indicó que ya son siete los desarrollos habitacionales en honor a la patrona del Zulia que el Metro ha construido, en el corredor vial Sabaneta, donde funciona la Línea 1.
Residencias Virgen del Lago es un edificio tipo H, de estructura metálica, que se concibió como una solución habitacional para familias residentes de sectores vecinos. Se levantó en un terreno expropiado durante el proceso de construcción de la primera línea del sistema de transporte masivo.
“Este desarrollo tiene todos los servicios y además tiene la ventaja que está ubicado frente a la estación Urdaneta del Metro y a la parada de la ruta Urdaneta-Cuatricentario de Bus Metromara, ambos transportes subsidiados por el Gobierno Nacional”, enfatizó Colmenárez.
Más que paredes
Para Omari Medina, cajera de 33 años, su nuevo apartamento representa más que un techo propio, también es sinónimo de salud. Desde hace tres se le diagnosticó cáncer de mama, lucha que mantiene luego de una recaída. “Vivía en el callejón La Conquista, al borde de la cañada Morillo, junto a mis dos hijos y mi esposo. Los malos olores, la basura y las constantes inundaciones me afectan por mi enfermedad”, contó.
Hace cinco años perdieron todo: “Una noche tuvimos que salir corriendo de la casa, con apenas los niños y la ropa que teníamos encima porque se desbordó la cañada. Hasta la nevera salió por la puerta, fue espantoso”. Por eso su agradecimiento al Gobierno Bolivariano es infinito. “Para mí y mis hijos este apartamento es una bendición; por fin tendremos paz. Tengo una alegría tan grande que no puedo ni hablar”, aseguró.
Gheiza Medina vivió todos sus 50 años frente a la cañada. “Cuando llovía no dormíamos, nos sentábamos en el porche a esperar que escampara. Una vez que se nos cayó una pared y Metro la construyó porque quedamos en la calle”, aseguró la ama de casa, que sufre de hipertensión.
Hoy agradece haber recibido las llaves de su primera casa, pues nunca había podido comprar una. Medina recordó que “el día que me llamaron de la GMVV tampoco pude dormir, pero de la emoción. Gracias a Dios, a Chávez y a Maduro por darme una nueva vida”.
Otros beneficiarios de Virgen de los Zulianos son Maribel Maldonado, 38 años, y sus once hijos. “La lluvia me quitó todo, sólo me dejó tres colchones para acostar a mis hijos. Me siento muy feliz porque gracias al Gobierno Bolivariano tengo un hogar para ellos”, dijo Maribel emocionada.
Nota de Prensa Metro de Maracaibo