La convocatoria de protesta a los docentes, padres y representantes, se mantiene para este 15 de enero (15-E) por parte de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en «rescate de la educación». Desde el estado Zulia, el Sindicato Unitario del Magisterio (Suma) destacó que ese día apenas se iniciará el arranque del «conflicto nacional».
«Una vez que transcurra el 15 de enero, vamos a implementar una protesta y un conflicto nacional que pueda conseguir y logre mejorar todo lo que significa no solo el salario del docente, sino su protección social. Los ciudadanos tenemos un deber que es rescatar la educación», declaró a los medios locales, Gualberto Mass y Rubí, presidente del Suma Zulia.
El pronunciamiento del líder sindical resalta en apego a la convocatoria de la FVM que este lunes 11 de enero invito a los docentes y a la ciudadanía en general a concentrarse el 15-E, Día del Maestro, en son de protesta frente a todas las sedes de la Inspectoría del Trabajo en el país.
Mass y Rubí enfatizó que «no nos vamos a cansar de repetir nuestro eslogan: ¡Salvemos a la educación, no hay otro camino, ni otro momento!».
«El 15 de enero es un día para protestar, no de celebrar. Es recordar la gesta histórica de aquel grupo de hombres y mujeres que enfrentaron una dictadura. Primero, la educación y sus educadores que ceder ante un gobierno que no dejaba que en el seno del gremio nos agrupáramos como junta y mucho menos como civiles», expresó el dirigente de Suma.
No hay condiciones
En su convocatoria, la FVM reiteró que las condiciones no están dadas para la educación en el país. Exigen mejores salarios para el gremio ante la «indiferencia» de Eduardo Piñate, ministro del trabajo de Nicolás Maduro.
Asimismo rechazan la «continua violación de los derechos humanos a los educadores al suspenderles sus salarios sin procedimientos administrativos». Responsabilizan a la gestión de Maduro de «propiciar una huelga nacional».
Y es que aún y cuando cobren sus sueldos, este les alcanza ni para un pasaje en transporte interurbano o rubano.
«El pasado 12 de enero, el Ministerio depositó 0,75 céntimos de dólar para darle la bienvenida al maestro en el 2021. No tenemos seguro hospitalario, ni cirugía, ni maternidad, tampoco seguro funerario», expuso Mass y Rubí.
Además, subrayó que los planteles educativos no cuentan con agua potable, ni electricidad, ni salas sanitarias acordes, por lo que exhortó a la administración madurista a adecuar las escuelas con la premura en la que garantizaron las condiciones para las elecciones parlamentarias del 6-D.
A esto se suma, que para la educación a distancia por la cuarentena, no hay la conexión de Internet que se necesita y las señales telefónicas no funcionan siempre. En caso de haber acceso y señal para la red, la mayoría de los maestros y alumnos no cuentan con computadoras ni teléfonos, más bien, apenas se alimentan.
«Es preocupante que anuncien fijar las clases presenciales para el segundo trimestre del año. Tienen tres meses para invertir con buenos presupuestos en infraestructura, pupitres, salas sanitarias, agua potable y electricidad», acotó el presidente de Suma Zulia.
«¡Salvemos a la educación! Es urgente»
Mass y Rubí recalcó que nunca se pensó que la educación venezolana pasaría por la crisis que atraviesa actualmente. «Un cuadro dantesco», afirmó.
«El próximo mes de marzo se cumple un año en que no se establece la educación presencial. Si usted investiga en el mundo, si hay algún país cuya educación pública o privada haya sido paralizada por un año no la conseguirá», refirió el directivo.
En tal sentido, reiteró que las condiciones no están dadas, ni para el docente, ni para los alumnos, ya que ambos, no tienen las condiciones económicas ni sociales de una buena calidad de vida. «Tenemos que proponer a la sociedad y al ciudadano que así como una vez hicimos celebre una famosa frase ¡Con mis hijos no te metas!, es necesario establecer con suma urgencia, un movimiento que a voces lo podamos llamar ¡Salvemos a la educación! Es urgente», sentenció.
Vía La Verdad/Diario República
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