El almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur (SOUTHCOM), dejará su cargo dos años antes de lo previsto, una dimisión inesperada que ocurre en medio de un aumento del despliegue militar en el Caribe y tensiones internas con el secretario de Guerra, Pete Hegseth.
El almirante Alvin Holsey, jefe del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), responsable de las operaciones militares en Sudamérica y el Caribe, anunció su renuncia inesperada, confirmada este jueves por el secretario de Guerra, Pete Hegseth. Holsey dejará el cargo el 12 de diciembre, mucho antes de completar su mandato habitual de tres años, tras solo un año al frente del Comando.
Aunque Hegseth no proporcionó razones para la salida, fuentes cercanas a Reuters señalan que la decisión se produce en medio de fricciones entre Holsey y el secretario de Guerra relacionadas con la estrategia y las operaciones militares en el Caribe. La renuncia se produce tras especulaciones internas sobre una posible destitución del alto militar.
El almirante Holsey, por su parte, se limitó a confirmar su retiro en la red social X, tras 37 años de servicio, sin mencionar las supuestas tensiones.
Contexto de alta tensión con Venezuela
La dimisión ocurre en un momento de escalada militar en el Caribe, con un notable aumento de la presencia de buques de guerra, cazas F-35 y un contingente de 6.500 soldados, todo ordenado por el presidente Donald Trump como parte de su ofensiva contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En este contexto, Estados Unidos ha intensificado sus acciones en la zona:
Ataques marítimos: Washington ha justificado recientes ataques a supuestas embarcaciones de narcotráfico frente a las costas venezolanas, que han dejado al menos 27 muertos.
Operaciones encubiertas: El clima de tensión se elevó esta semana después de que el presidente Trump revelara que autorizó a la CIA a realizar operaciones encubiertas dentro de Venezuela.
La súbita salida de Holsey lo convierte en el más reciente de varios altos mandos militares que han dejado sus cargos desde que Hegseth tomó el control del Pentágono, incluyendo al jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Brown, y la almirante Lisa Franchetti, primera mujer en ocupar la jefatura naval estadounidense.
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